Yo x Ti . Tu x Mi 2 - Joāo Félix

17 | . No Fue Buena Idea

10/03/2030

Joao🐢

Me costaba sacarme de la cabeza el mensaje de anoche. Era solo una línea, pero me había dejado un mal presentimiento, algo que se sentía como una sombra en el pecho, incomodándome sin descanso. Sabía que era mejor no darle demasiadas vueltas, pero... ¿cómo no hacerlo? A veces parecía inevitable.

Por un momento, pensé que solo estaba exagerando. Sin embargo, una pequeña voz en el fondo insistía en lo contrario, en que quizás debería preocuparme. Y esa misma voz traía a mi mente una posibilidad que no quería considerar: ¿habría vuelto Magui? ¿Sería ella la que había estado observando a Julieta todo este tiempo? Solo pensarlo me daba escalofríos. Tal vez solo era una paranoia, pero no podía evitar que esa idea rondara en mi cabeza.

Sacudí la cabeza, intentando sacarme esos pensamientos. Miré a Isa, quien estaba sentada en la cocina, balanceando las piernas mientras bebía un vaso de yogur, distraída y feliz, ajena a todo lo que pasaba por mi mente. Su sonrisa, libre de preocupaciones, me calmó un poco, recordándome que a veces solo hay que enfocarse en el momento y dejar que el resto se aclare por sí solo.

—Papá, ¿qué haremos hoy? —me preguntó, levantando la mirada con curiosidad.

Apenas sonreí y me encogí de hombros, sin una respuesta clara.

—No lo sé, ¿qué quieres hacer? —le pregunté, dejando que ella tomara la iniciativa.

Isa se quedó pensativa unos segundos, mirándome con sus ojos llenos de entusiasmo, y luego una idea pareció cruzar por su mente. Su cara se iluminó de emoción.

—¿Qué te parece si vamos al centro comercial? —sugirió, con una chispa de emoción en la mirada.

Sonreí, adivinando que ella ya tenía algo en mente.

—Me parece perfecto. ¿Qué tienes ganas de comprar? —le pregunté, curioso.

Isa dio un pequeño salto de alegría y me miró con una expresión traviesa.

—Es que vi una camiseta nueva y me ha encantado. ¿Me la puedes comprar? —me dijo, sus ojos brillando con esa mezcla de ilusión y picardía.

Solté una carcajada, incapaz de resistirme a su pedido.

—Claro, lo que quieras —le respondí, mirándola con cariño.

Isa arqueó una ceja, con una sonrisa pícara y un brillo en los ojos que me hizo sospechar que algo tramaba.

—¿Lo que yo quiera? —me preguntó, con una expresión que casi me hizo arrepentirme de mi respuesta.

Abrí los ojos de golpe, recordando lo mucho que le gustaba a esta niña gastar dinero. Sabía que, en sus manos, "lo que quieras" podía acabar en una cuenta bastante abultada. Intenté corregirme rápidamente antes de que empezara a pensar en cosas caras.

—A ver, a ver... lo que quieras, pero en el sentido de cosas no tan costosas, ¿vale? —le dije, señalando con un dedo para que quedara claro. No quería que Isa pensara que la tarjeta era libre.

Isa bufó, cruzándose de brazos y fingiendo estar decepcionada.

—Boo... está bien —dijo, rodando los ojos dramáticamente, aunque una sonrisa no tardó en aparecer en su rostro.

Me eché a reír al verla, levantando las manos como si me estuviera rindiendo.

—¡Que no te enojes! —le dije entre risas—. Sé que te gusta gastar dinero, pero tampoco me dejes pobre, ¿vale?