Los días en la celda avanzaron lentamente, con el tiempo estirándose como una cuerda tensa, desde que los habían dejado juntos en aquella habitación gris.
Nikolai y Fyodor habían intercambiado palabras solo cuando el aburrimiento o la frustración lo exigían, apenas se conocían desde hacía dos días pero Nikolai no parecía tener problemas en hablar sin parar, incluso si la conversación no llegaba a ninguna parte.
-¿Que crees que nos espera después de esto?.- pregunto Nikolai con una sonrisa torcida, mientras jugueteaba con un mechón de su cabello despeinado.
Fyodor, sentado en la esquina de la celda levantó la vista lentamente, sus ojos oscuros no mostraban ninguna emoción, solo calma
-Probablemente más de lo mismo.- respondió en voz monótona, sin apartar la vista de Nikolai
Nikolai soltó una risa ligera y se dejó caer al suelo, estirando las piernas, había algo en la actitud de Fyodor que le parecía intrigante, como un desafío constante que lo invitaba a romper esa fachada imperturbable.
-"más de lo mismo" ¿Eh?.- repitió haciéndose eco de las palabras de Fyodor.- no se tu, pero yo ya estoy harto de este lugar, quizás deberíamos buscar la forma de hacer las cosas más...interesantes.
Fyodor arqueo una ceja, como si la sugerencia le pareciera simplemente una ocurrencia más en el delirio incesante de Nikolai, aún así había algo en sus palabras que llamo su atención
-¿Y como propones hacer eso, Nikolai?.- pregunto, pronunciando su nombre con lentitud, como si lo probara por primera vez
Nikolai se encogió de hombros, su sonrisa se amplió y luego se desvaneció, cambiando a una expresión pensativa
-Podriamos empezar un pequeño juego.- propuso, ladeando la cabeza.- un juego para pasar el rato mientras esperamos a qué vengan a molestarnos.
-No soy aficionado a los juegos.- replicó Fyodor sin dudar, pero había un destello en sus ojos que Nikolai no dejó pasar desapercibido
-Eso dices, pero aquí estamos, atrapados sin nada que hacer.- Nikolai se inclinó hacia adelante bajando la voz en un susurro.- ¿Por qué no me cuentas algo sobre ti Fyodor?
Fyodor lo miro con frialdad, sus labios apenas se curvaban en una sonrisa irónica
-¿Por qué debería decirte algo? No nos conocemos
-¡Ah, ahí está lo bueno!.- exclamó Nikolai, extendiendo los brazos con entusiasmo.- como no nos conocemos, no tenemos nada que perder
El silencio se hizo presente por unos segundos más, interrumpido solo por el zumbido lejano del pasillo, Fyodor mantuvo su mirada fija en Nikolai sus ojos oscuros profundos como un abismo insondable
-Parece que disfrutas hablando, incluso cuando no hay mucho sentido en ello.- comento Fyodor, sus palabras apenas teñidas con un matiz de desdén
Nikolai se rió por lo bajo, pero en esa risa había una pizca de amargura que ni siquiera el se molestó en ocultar.
-Cuando estás encerrado aquí tanto tiempo, alguien tan libre como yo te acostumbras a llenar el vacío con cualquier cosa.- se recostó contra la pared suspirando.- además, es mejor quedarme en silencio pensando en como salir de este agujero.
Fyodor no respondió de inmediato, sus ojos se desviaron hacia la puerta cerrada de la celda como si considerará sus propias palabras, finalmente decidió dar una pequeña tregua.
-Si tanto insistes...dime, ¿Cual es tu gran plan, Nikolai?.- pregunto con voz suave.- ¿Cómo pretendes escapar?
Nikolai se rió de nuevo, está vez con una chispa de entusiasmo en su voz
ESTÁS LEYENDO
Ecos del abismo.
Fiksi PenggemarEn un hospital psiquiátrico, donde el silencio se ve interrumpido por susurros de dolor y desesperanza. Nikolai Gogol se encuentra atrapado en su propia mente, internado debido a un comportamiento errático y a recuerdos que amenazan por consumirlo...