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El ambiente de la fiesta era vibrante, pero Enzo no se sentía a gusto. Las risas y la música lo rodeaban, pero su mente estaba en otra parte. Desde que terminó con Julian, las cosas habían cambiado. Todo había sido tan rápido. Solo un día juntos, y lo terminó por la presión de su padre, aunque él ni siquiera sabía de la relación. Y ahora, aquí estaba, en una fiesta donde sabía que Julian sería el centro de atención.

Enzo, extrovertido por naturaleza, solía destacar en cualquier lugar, pero esa noche sentía que las miradas no estaban sobre él, sino sobre Julian. En el grupo de amigos en común, ya habían hablado de la invitación especial. Marcos, el anfitrión, había pedido que Julian asistiera. A Enzo le molestaba, aunque no quería admitirlo. Sabía que Marcos solo era un conocido de Julian y de algunos de sus amigos, pero Enzo no lo conocía en persona.

Cuando Julian llegó, Enzo no pudo evitar fijarse en él. Julian era tímido, de esos chicos que evitaban ser el centro de atención, aunque no podía pasar desapercibido. Con su pelo castaño desordenado, su complexión atlética y esa expresión inocente, era fácil entender por qué alguien como Marcos habría insistido en que viniera.

Mientras la fiesta avanzaba, Enzo intentaba sumergirse en conversaciones triviales, como siempre lo hacía. Era su estilo, ser el alma de cualquier reunión, pero esa noche su energía no era la misma. Cada tanto, sus ojos volvían a buscar a Julian, quien hablaba con Marcos en una esquina. Aunque la situación lo irritaba, Enzo sabía que no tenía derecho a decir nada. Él había terminado con Julian, había dejado que la opinión de su padre definiera su decisión.

De repente, el silencio dentro de Enzo se rompió cuando vio a Marcos acercarse aún más a Julian. Enzo lo notó antes que los demás. El contacto, la cercanía. Y luego, sin previo aviso, Marcos lo besó. Un beso decidido, directo. Julian, con su típica timidez, parecía sorprendido, pero no se apartó de inmediato.

El estómago de Enzo se revolvió al instante. Se suponía que no le importaba. Se había convencido de que Julian le daba asco, de que su decisión de cortar todo había sido lo correcto. Pero ver ese beso, ver a Julian con otra persona, lo hizo cuestionarse todo. Su corazón latía con fuerza, y aunque intentaba parecer despreocupado, por dentro se sentía arder.

—"¿Estás bien, Enzo?" —preguntó otamendi al notar su rigidez.

—"Sí, sí. Todo bien" —mintió, bebiendo un sorbo de su vaso para disimular.

Pero no estaba bien. Ver a Julian, tan vulnerable, tan tímido, besado por alguien que apenas conocía, lo hizo sentir algo que no podía entender. Había sido su decisión terminar la relación, pero ahora se daba cuenta de que, quizá, el problema no era Julian. Quizá el verdadero problema siempre había sido él mismo y su miedo a enfrentar lo que sentía.

La fiesta continuaba, las risas seguían, pero para Enzo, todo se había transformado en un caos interno. Mientras observaba a Julian y Marcos, supo que esa noche marcaría un antes y un después. Porque, aunque había terminado con Julian, una parte de él sabía que algo más profundo seguía ahí, oculto bajo capas de miedo y expectativas que ya no podía ignorar.






































































































































Holiii, díganme que opinan del cap
(Voten y comenten) los quieroo, bayy 🫶🫶🫶

cruzando líneas // enzulian AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora