22

595 68 4
                                    


Julian estaba tirado en su cama, con los ojos hinchados de tanto llorar. Las palabras de Enzo se repetían en su mente como una maldición que no podía borrar.

"Que asco."

Esas palabras lo habían destruido. Todo lo que pensó que podría haber sido entre ellos quedó reducido a una sensación de rechazo que lo devoraba por dentro. Habían salido solo una vez, pero para Julian había sido suficiente para empezar a sentir algo. Sin embargo, Enzo lo había terminado todo sin darle ninguna explicación, sin darle la oportunidad de entender qué había salido mal.

Afuera, el mundo seguía girando. Pero dentro de la habitación de Julian, todo estaba quieto, como si el tiempo se hubiera detenido desde el momento en que vio el mensaje en el grupo.

—¿Por qué lo hiciste, Enzo? —murmuró para sí mismo, mientras sus dedos acariciaban el borde del teléfono, leyendo una y otra vez la conversación en el grupo de WhatsApp que lo destrozó.

El dolor era insoportable. ¿Cómo podía alguien ser tan cruel?

Mientras tanto, en la otra punta de la ciudad, Enzo se encontraba en su habitación, pero no había paz en su mente. No podía dejar de pensar en lo que había dicho. Sabía que había sido un error, pero no estaba seguro de cómo manejarlo. Aún sentía ese miedo visceral a lo que los demás pudieran pensar de él, a lo que significaba que lo vieran con Julian. No era justo, lo sabía, pero el miedo lo empujaba a cometer errores que no sabía si podría corregir.

El teléfono vibró de nuevo, sacándolo de su trance. Era un mensaje de Nicolas, insistiendo.

Enzo miró la pantalla, sintiendo el nudo en su estómago crecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Enzo miró la pantalla, sintiendo el nudo en su estómago crecer. No sabía qué responder. Su mente estaba atrapada entre lo que sentía y lo que temía. No era que Julian le diera asco, ni mucho menos. La verdad era mucho más simple y dolorosa: Enzo tenía miedo de aceptarse a sí mismo.

Lo que lo paralizaba no era Julian, sino lo que significaba estar con él.

En lugar de responder, dejó el teléfono a un lado y se levantó de la cama. Caminó por la habitación como un león enjaulado, incapaz de escapar de sus propios pensamientos. Todo había pasado demasiado rápido. Un día juntos, un día donde todo parecía bien, hasta que no lo estuvo.

—¿Qué estoy haciendo? —se preguntó en voz alta, mirando su reflejo en el espejo de la habitación.

Pero el reflejo no le daba ninguna respuesta.

Mientras tanto, el celular de Julian volvió a vibrar. Esta vez era un mensaje privado de Joaquin.

Julian lo leyó y sintió una pequeña punzada de alivio, pero el dolor seguía siendo mucho mayor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Julian lo leyó y sintió una pequeña punzada de alivio, pero el dolor seguía siendo mucho mayor. ¿Cómo iba a enfrentarse a sus amigos después de todo esto? Sabía que todos estaban al tanto de lo que había pasado, y la vergüenza lo consumía.

"No estoy bien", pensó. Pero no podía escribirlo. No podía ponerse a hablar de lo que sentía cuando aún no entendía por qué Enzo lo había mirado con tanto desprecio.

Finalmente, decidió responder lo único que podía decir.

Dejó el teléfono de lado y se cubrió con las sábanas, deseando poder desaparecer del mundo por un rato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dejó el teléfono de lado y se cubrió con las sábanas, deseando poder desaparecer del mundo por un rato. No entendía qué había hecho mal, por qué Enzo lo había tratado así, pero una cosa estaba clara: todo había terminado antes de siquiera empezar.

Enzo, por su parte, se dejó caer en la cama nuevamente, cansado de luchar consigo mismo. Las palabras seguían resonando en su cabeza. "No salgo con él. Qué asco." ¿Cómo había llegado a ese punto? Había dicho cosas que ni siquiera pensaba. Se cubrió la cara con las manos, sintiendo el peso de sus propios errores aplastarlo.

Sabía que, eventualmente, tendría que enfrentarse a Julian. Sabía que tendría que disculparse y tratar de explicarle lo que ni él mismo entendía. Pero por ahora, el silencio seguía siendo más fácil que enfrentar la verdad.



























































































Sos bobo enzo?!! Dios
Holii, todo bien? Espero que si, acá les dejo un cap y por ahí después subo otro, besoss
(Voten y comenten porfi)

cruzando líneas // enzulian AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora