* El último beso *

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Capitulo 30

El polvo llenaba el aire convirtiendo el cielo en una neblina mordaz.
Los aullidos y los chillidos avanzaban al unísono del golpeteo de las lanzas, Skoll iba detrás, So Kyun el padre de Taemin lidereaba al frente vestido de un tono cobrizo.

Las fauces de los demoníacos babeaban incesantes ante la sed de sangre, Skoll gruño fuerte y todos pararon.

El jefe de la guardia nacional veía aterrado lo que sucedía a través de los drones, estaban listos esperándolos, pero su rostro demostraba mucha preocupación por no decir miedo, se enfrentarian a algo o más dicho a seres impensables de enfrentar.

A seres de historias legendarias que estaban traspasando la realidad de cualquier película de ciencia ficción.

Todo se quedó en parcial silencio y calma, Jungkook ya había cruzado la valla y estaba llegando con el ejército.

Cuando al dejar de escuchar los aullidos, supo que empezaría la batalla.

Un alarido grueso y grotesco se escuchó, seguido de otro aullido muy agudo y estridente.

En ese momento los golpes de las patas de los lycans comenzaron la marcha fuertemente arañandose unos a otros para cruzar.

A Skoll se le dibujo una gran sonrisa, sabía que su momento había llegado.

La entrada era muy estrecha pero con las garras la fueron haciendo más y más grande hasta que lograron derribar el muro a los pocos minutos estaba totalmente derribada y comenzaron a entrar, a los pocos metros se toparon con los tanques y con la milicia esperándolos.

Detuvieron su avance y a los pocos segundos apareció Skoll, no entendía como esas insignificantes personas estaban ahí queriéndolo enfrentar.

Y entonces lanzó su voz de mando, todos se quedaron expectantes al ver qué ninguno de los soldados lo obedecía, solo estaban confundidos.

Volvió a lanzar su aullido de voz de mando y solo logro hacer que les molestará un poco la cabeza.

Las vacunas habían funcionado, la inteligencia de los omegas fruto de la rebelión de antaño había en ese momento válido todas y cada una de las muertes de tantos y tantos Omegas.

Al jefe de la guardia se le cristalizaron los ojos al sentir esa tranquilidad y esa nostalgia de la valentía y el coraje de sus antepasados.

Skoll lanzó un gruñido de furia tan fuerte que cimbro el pavimento y entonces si todos avanzaron.

Los soldados estaban bastante intimidados, pero aguardaban a las órdenes, un viento helado se sentía un ambiente oscuro y siniestro y entonces sucedió.

Skoll volvió a retroceder camuflajeandose entre sus guerreros y después de unos segundos el aullido más aterrados se escuchó y los lycans comenzaron el avance.

Corrían como los demonios, avanzaron primero los que tenían lanzas pero fueron contenidos con una ráfaga de metralletas, al ver cómo comenzaron a caer, los lycans se dispersaron y con unas grandes zancadas esquivaban las balas del ataque.

Todos se quedaron atónitos e impactados ante esa agilidad, pronto ya estaban sobre el primer flanco de defensa quienes con escudos trataban inutilmente de contener el feroz ataque.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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