Ojos de Luna

El llamado

capítulo 5

Taehyung era el mejor amigo de Jimin desde siempre, ya que eran vecinos desde niños y habían ido juntos a la escuela desde el jardín de niños.

Siendo muy guapo y carismático, poseedor de un encanto especial con las chicas omegas mas que con los chicos, ya que él era un alfa, gozaba de mucha aceptación en cuanto a relaciones amorosas se debía.

Estaban los dos en la preparatoria, y ese día Jimin había estado particularmente muy distraído, miraba constantemente a la ventana perdiéndose entre lo que sucedía afuera, las chicas caminando y riendo, los autos  que pasaban, todo lo veía en cámara lenta.

 Estaba inmerso borroneando su libreta y mirando de vez en vez afuera, cuando de pronto un aroma a café, lo golpeo directamente en sus fosas nasales, ya que Jimin siempre se sentaba al lado de la ventana, fue tan embriagador que se sintió mareado por un instante, volteo buscando la procedencia de tan cautivadora fragancia sin tener resultados, frunció el seño y movió la cabeza de lado a lado en señal de me estoy volviendo loco, cuando otra oleada de ese intenso aroma pero ahora con un toque de canela lo volvió a sorprender y a prender ya que sintió un calor que recorrió todo su cuerpo y aterrizó directamente en su miembro.

Que demonios!!!! -exclamó un poco fuerte y Taehyung lo escuchó -

Que pasa Jimin?

Eeeehh, nada no es nada - le sonrió nerviosamente-

Dios que demonios te sucede Jimin?- se regaño a si mismo ya que ese aroma lo había excitado demasiado pero venia de la nada, ciertamente era de los muy pocos omegas y alfas que distinguían cada cosa que les ocurría, y que a los demás les pasaba inadvertidos, el celo, de ambos y cuando andaban en plan de coqueteo.

Pero a raíz de su primer celo, si de por si ya era muy sensible a todo, esto se había intensificado aun mas, volviendolo incluso mas agudo en todos sentidos, su oído era mucho mejor, su olfato y sentía que su cuerpo se había adelgazado mas o sea estilizado pero con unos delicados y delineados músculos, su vista era algo extraordinaria, tanto así que de noche tenia una visión un poco infraroja, esto no lo sabía nadie solo su padre.

Trato de ignorarlo nuevamente pero de nuevo una oleada embriagadora lo volvió a sacar de su concentración, es de un alfa -menciono en voz baja, volteo rápidamente y entre los árboles un chico alto muy guapo de cabello negro y ojos penetrantes le sonrió, vestía completamente de negro, esa sonrisa fue la más hermosa que nunca antes vio, se rasco los ojos con los puños de sus manos creyendo que era una aparición y que le hubiese sonreído a alguien más, pero cuando volvió a mirar el chico guapo y de sonrisa encantadora como un conejo seguía ahí sonriéndole y lo que era peor le hizo una señal de que fuera.

Jimin no lo podía creer, volteo a todos lo lugares intentando encontrar a la persona que le hablaba y sonreía, ya que no podía creer que le hablase a el.

Pero al regresar a verlo el chico ya se había ido, Jimin se quedó con un amargo sabor de boca y se lamentó en voz alta lo que hizo que el profesor llamará su atención.

Sr, Park puede repetir lo que dijo su compañera Jena?...eeeehhh, lo siento profesor me distraje y no escuche -no le quedó más remedio que disculparse  ante la mirada atónita de todos ya que Park Jimin era el más atento e inteligente de toda la escuela -

Bien, Sr. Park contamos con su buena atención -mencionó el maestro acomodándose la corbata -

Al terminar la clase Jimin salió como alma que lleva el diablo en busca del atractivo Joven que practicamente lo había hechizado, corrió y corrió y el aroma de disipaba en el aire mas intensamente.