ENTRE STREAMERS Y FILTROS: AMOR EN HD CHANBAEK

Capítulo 8: VIDA INJUSTA

Baekhyun no había podido sacarse a Chanyeol de la cabeza desde el evento anterior. La confesión velada de "soy tu idiota" lo había dejado más confundido que nunca. ¿Chanyeol iba en serio? ¿O solo estaba bromeando, como siempre? Cada vez que lo recordaba, sentía un revoloteo molesto en el estómago. No podía permitirse eso. Era Park Chanyeol, por Dios.

Había pasado una semana desde entonces, y aunque intentó distanciarse, Chanyeol no le daba tregua. Los mensajes seguían llegando: bromas casuales, invitaciones para jugar, e incluso memes que le hacían reír a pesar de que intentaba resistirse. No era justo. ¿Cómo se suponía que debía odiarlo cuando él seguía actuando de manera tan encantadora?

Y, como era de esperarse, la vida no le iba a dar una salida fácil. Ambos estaban invitados a un evento importante de cierre de campaña. El salón estaba lleno de luces deslumbrantes y música electrónica suave de fondo. Los fotógrafos y las cámaras esperaban ansiosos a captar momentos de los influencers más populares del momento.

Baekhyun llegó al evento con una máscara de indiferencia cuidadosamente colocada. Había decidido que, sin importar qué pasara, mantendría la compostura esta vez.

Pero esa determinación no duró mucho.

Lo vio casi de inmediato.

Park Chanyeol estaba allí, rodeado por un grupo de influencers y modelos, riendo cómodamente, como si perteneciera a ese mundo desde siempre. Pero lo que más le llamó la atención fue la chica junto a él: la misma influencer que había estado pegada a su lado en el evento anterior.

Esta vez estaba aún más cerca. Demasiado cerca.

Baekhyun sintió cómo algo dentro de él se tensaba dolorosamente al verla inclinarse hacia Chanyeol, tocándole el brazo con familiaridad mientras reía. ¿Por qué tenía que sonreírle así? Esa sonrisa era suya... ¿No? No. No podía pensar de esa manera. Esto era ridículo.

Apretó los puños y desvió la mirada, tratando de ignorar cómo su estómago se revolvía con algo parecido a los celos.

—Míralo nada más —dijo Jongdae, apareciendo junto a él con una copa de champaña en la mano. Su tono estaba cargado de diversión traviesa. —Nuestro querido Baekhyun celoso. Quién lo diría.

—No estoy celoso —gruñó Baekhyun, apretando la mandíbula. Pero sabía que Jongdae no le creería ni una palabra.

—Claro que no. —Jongdae le dio una palmadita en el hombro. —Entonces no te molestará si él se va con ella esta noche, ¿verdad?

Baekhyun apretó los labios con tanta fuerza que dolió. La idea de ver a Chanyeol con otra persona lo enfurecía más de lo que quería admitir.

—Voy por una bebida —murmuró, y antes de que Jongdae pudiera decir algo más, se encaminó hacia la barra con pasos decididos.

Sin embargo, no pudo mantenerse alejado por mucho tiempo. Algo dentro de él no dejaba de arder, y sin darse cuenta, sus ojos seguían buscando a Chanyeol en medio de la multitud. Cada vez que veía a la influencer tocando su brazo o riendo demasiado cerca, el nudo en su estómago crecía más.

Finalmente, algo dentro de él se rompió. Ya no podía seguir mirando desde lejos. Necesitaba hacer algo.

Se acercó rápidamente a Chanyeol, interrumpiendo su conversación sin ningún tipo de delicadeza.

—Chanyeol. —Su voz sonó más dura de lo que pretendía. —¿Podemos hablar?

Chanyeol parpadeó, sorprendido por su tono. La influencer lo miró con curiosidad, pero antes de que pudiera decir algo, Baekhyun ya había tomado a Chanyeol del brazo y lo estaba llevando fuera del salón, hacia el balcón exterior.

El aire nocturno era frío y refrescante, pero no fue suficiente para calmar los nervios de Baekhyun.

—¿Qué pasa contigo? —preguntó Chanyeol, sin rastro de burla en su tono. Se veía genuinamente confundido. —¿Por qué estás tan molesto?

Baekhyun lo soltó abruptamente y cruzó los brazos, intentando no mirarlo a los ojos.

—No estoy molesto —murmuró. Mentir nunca había sido su fuerte.

Chanyeol dio un paso más cerca, inclinando la cabeza para buscar su mirada. Estaba tan cerca que Baekhyun podía oler su perfume, una mezcla suave y cálida que lo volvía loco.

—Baekhyun, ya basta. Dime qué pasa.

Baekhyun sintió cómo su corazón martilleaba en su pecho. Quería gritar. Quería decirle todo lo que sentía. Pero las palabras se atascaban en su garganta, como si tuviera miedo de lo que podría pasar si las dejaba salir.

—No me gustó verte con ella. —La confesión escapó de sus labios antes de que pudiera detenerla.

Chanyeol lo miró fijamente, sorprendido. Y luego, sonrió suavemente, como si finalmente hubiera entendido algo que llevaba tiempo sospechando.

—¿Estás... celoso? —preguntó en voz baja.

Baekhyun apretó los labios, sintiendo que el calor subía a su rostro.

—No seas idiota.

Pero Chanyeol no se rió esta vez. Su expresión era suave, casi afectuosa.

El corazón de Baekhyun se aceleró. Había tanto que quería decir, tanto que quería admitir. Pero el miedo seguía ahí, reteniéndolo.

En lugar de hablar, dio un paso atrás, rompiendo el momento.

—Olvídalo. Fue una tontería.

Chanyeol suspiró, pero no insistió. Sabía que Baekhyun aún no estaba listo.

—Cuando quieras hablar en serio, aquí estaré. —Chanyeol sonrió, y aunque había un toque de frustración en su mirada, también había paciencia.

Baekhyun lo miró en silencio, sintiendo que había dejado pasar algo importante. Pero en ese momento, no estaba listo para enfrentarlo.

Mientras Chanyeol regresaba al evento, Baekhyun se quedó en el balcón, sintiéndose atrapado entre el miedo y el deseo.

Sabía que algo había cambiado entre ellos, pero también sabía que aún quedaba un largo camino por recorrer antes de que pudiera admitir lo que realmente sentía.

Y lo peor de todo era que, por primera vez en su vida, no tenía idea de cómo ganar esta partida.