Maldita Muñeca 2

Capítulo 15

Algo no anda bien...

Comencé a ver las cosas de manera positiva, sabía que tarde o temprano mi pequeña iba a dejar de jugar con muñecas, ya había cumplido 8 años y las niñas de hoy en día a los diez o menos ya ni juegan con muñecas, se comienzan a interesar por otras cosas y sabía que tarde o temprano Roxanne iba a perder interés en esa muñeca e iba a dejarla tirada por ahí, así que esto me aliviaba mucho.

Como cada noche desde que la muñeca había llegado, me levantaba a ver si Roxanne estaba bien, siempre dormía con la puerta abierta y antes no me preocupaba tanto como ahora, pensar que estaba con esa muñeca me hacía erizar la piel. Me asomé a su puerta y vi la pequeña cabeza de Roxanne totalmente dormida, el resto de su cuerpo estaba abrigado con la sábana y a su lado estaba la muñeca quien también tenía los ojos cerrados, hay muñecas que cierran los ojos al estar acostadas y no sabía si esta había hecho lo mismo pero aún así me parecía aterrador, me di la vuelta para regresar a mi habitación pero un viento gélido me detuvo, me di la vuelta de nuevo para ver a Roxanne y la muñeca tenía los ojos abiertos, sentí que me habían dado un vuelco al corazón, la muñeca me estaba observando con esos vidriosos ojos y la boca abierta, decidí irme de inmediato y les juro que estaba temblando.

No pude dormir por casi dos horas, aquella escena seguía aterrandome, pero me repetía a mi mismo, -Se valiente sólo fue tu imaginación- de seguro lo había sido.

Al contrario de la noche la casa se había convertido en un cuento de hadas, tanto como mi esposa e hija estaban felices con mi decisión, que increíble era la nueva actitud de Andrea parecía no ser aquella mujer amargada que hace días quería divorciarse de mi... Ahora las dos estaban felices como dos campanillas al viento sin dejar de cantar su alegre tono.

Me acerqué a la mesa y tomé mi café, entonces vi a Roxanne aparecer en el pasillo con su muñeca espantosa, al verla me recordaba a Andy Barclay con el muñeco chucky en sus brazos, esa película me había traumatizado por años.

-¡Buenos días papito!

-Buenos días preciosa, ¿Dormiste bien anoche?

-Si papi

-Aquí tienes tus huevos revueltos y tu jugo, come pronto o te deja el autobús.

-Si mami

-Y tú mi adorado esposo aquí tienes tu almuerzo, no olvides calentarlo en el microondas.

-Gracias... Ya me voy nos vemos más tarde.

-Adiós cariño- adiós papi-

-Vaya eso si que había sido raro- Andrea siendo amable conmigo...

La semana había finalizado y la muñeca había pasado la prueba, no había tenido problemas y Roxanne la limpiaba y cambiaba la ropa cada tres días, lo raro es que Julia no había venido a visitarnos ni había llamado, seguro que mi decisión de quedarnos con la muñeca le iba a molestar grandemente.

Me gustaban los sábados porque podía disfrutar en casa y ahora que Andrea era una nueva persona las cosas estaban muy bien. De pronto el timbre sonó y eran Julia y Erick quienes venían a visitarnos, era agradable verlos de nuevo.

Como siempre Roxanne corría a abrazar a sus abuelos, esta vez llevaba consigo a la muñeca, la reacción de Julia fue de horror mientras que Roxanne le daba un abrazo que no había sido correspondido, Julia estaba palida y parecía que se quería echar a correr.

-¡Vaya! Pa, parece que te has quedado con la muñeca, dijo Julia mirándome con unos ojos de sufrimiento y horror.

-Si abuela, papi dejó que me quedara con ella.