"Tiemblo.
Tengo pánico.
Sólo te necesito a ti"
Jueves 20 de abril de 1944
Los días en la iglesia solían ser repetitivos, sobre todo cuando estaba en el seminario. Pero ahora la perspectiva de muchas cosas ha cambiado gracias a cierto chico rubio que, cuando sonríe, sus ojos desaparecen en dos tiernas líneas que bien podría compararlas con la luna en cuarto creciente y cuarto menguante. Lucía adorable y le satisfacía bastante poder sacarle una sonrisa aunque sea.
Sabe que en estos días ha estado muy tenso debido a que la señorita Kim ChaeWon no ha querido devolverse a su casa. Así que fue su cómplice y lo tuvo lo suficientemente ocupado como para volver demasiado tarde a su casa. ChaeWon se veía en la necesidad de no molestarlo aunque estuviera desesperada... demasiado desesperada.
Pero las cosas no siempre saldrían de ese modo y el sacerdote lo sabía perfectamente. En algún momento JiMin se casará con ChaeWon y eso cambiará drásticamente todo. Ya no lo verá en la iglesia ni en los catecismos, porque lo más seguro es que estará todo el tiempo con ella y eso, de alguna manera, no le agrada en lo absoluto.
En estos días que ha notado la tensión y la preocupación en su rostro, pensó que sería bueno por fin comprarle los estambres que le había prometido hacía varios días. Estaba en el mercado buscando los colores que le había pedido, sobre todo el amarillo porque le dijo que era su color favorito. Uno de los muchos secretos que ya tenían.
Observaba con detalle y con cuidado, como si se tratara de algo que era muy importante. Y realmente lo era. Aunque ahora no lo ha pensado con detenimiento; JiMin se ha convertido en alguien especial para él. Nadie puede ser capaz de ver la luz que posee y ese don de encandilar a todos los que pasan a su alrededor. Se ha dado cuenta muchas veces que las señoritas lo miran con distintas emociones desbordando en sus ojos. Ya está muy consciente de que es muy codiciado y popular en el pueblo, incluso en otros lugares, y no puede culparlo, porque su atractivo llama a cualquiera, incluso a él que se ha pillado a sí mismo observando de más sus facciones privilegiadas.
No puede evitar sonreír al pensar que él estará muy contento cuando reciba los estambres y las agujas que le compró para tejer. Hoy despertó con esa meta y está dispuesto a cumplirla.
—Padre Jeon.
Una voz que recuerda le llamó justo a un costado mientras pagaba todas las bolas de estambre. Se giró al instante para encontrarse a Park NamJoon con una sonrisa en su rostro. Pudo ver que era bastante parecido a JiMin; un pensamiento que fue inevitable tener.
Le devolvió la sonrisa y se giró completamente para hacerle una reverencia, pero NamJoon fue más cortés al tomarlo de la mano para dedicarle un beso en sinónimo de respeto, sin embrago, últimamente, el sacerdote experimentaba cierta sensación de rechazo cuando le besaban la mano, algo que con JiMin no sucedía.
¿Por qué será?
— ¿Cómo se encuentra el día de hoy? ¿Está haciendo compras? —preguntó aún con su sonrisa.
—Oh, sí—asintió enseguida—Necesitaba unas cuantas bolas estambre y unas agujas para tejer—informó con naturalidad.
La expresión de NamJoon fue de sorpresa, pero nada relacionado con el desagrado como otras personas hubiesen reaccionado. Aunque le provocaba curiosidad el hecho de que un sacerdote y, evidentemente, un hombre, lleve consigo bolas de estambre para tejer. Según su educación familiar y misógina; eso era cosas de mujeres. Así como su esposa SoYoon a quien le encanta tejer y confeccionar.
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Don't Blame Me (Kookmin)
FanficEl amor entre JiMin y JungKook surge en tiempos de guerra y en donde la religión pesa más que la razón. Donde la homofobia estaba en su máximo esplendor, porque el amor entre personas del mismo género iba en contra de las leyes de Dios. JungKook es...