28 Crucifixión Sagrada

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"¿Y si aparto la piedra

me crucificarían de igual manera?

¿Y si la forma en que me sostienes

es realmente lo sagrado?

Taylor Swift – Guilty As Sin?



Lunes 6 de diciembre de 1943



Le habían avisado desde temprano al padre Min que recibiría a uno de los seminaristas que estaba por consagrarse como sacerdote, todo con el objetivo de que le mostrara sus deberes como encargado de una parroquia y cómo debía desempeñar su papel dentro del pueblo.

Sin embargo, llevaba alrededor de media hora esperando en la entrada del pueblo y nada que aparecía. Desde ahí ya tenía un punto malo para él porque odiaba la impuntualidad en las personas, sobre todo en quienes están dentro del catolicismo. Si será un sacerdote debía ser responsable y comprometido con todo... con todos los aspectos que abarcaba. Y empezaba por esto, pero tal parecía que...

—Siento mucho la tardanza—dijo una voz agitada detrás suyo—Soy bastante torpe con esto de las direcciones y... me perdí.

Cuando el padre Min se giró para regañar al irresponsable seminarista por su falta atención, se encontró con un hombre de su misma estatura y de cabello castaño que tenía una sonrisa apenada dibujada en su rostro. Sus mejillas estaban rojas, seguramente por haber corrido mucho debajo del sol. Una fina capa de sudor cubría su mente que casi enseguida secó con un pañuelo. Traía puesto un sombrerito de paja y usaba un pantalón de pinza negro en conjunto con una camisa del mismo color.

No pudo evitarlo, porque realmente la atracción funciona de esa manera. Se vio perdido en las facciones de su rostro, sobre todo en esa sonrisa apenada que aún le mostraba y que cambiaba gradualmente a una nerviosa, pues la expresión del padre Min era neutra, aunque por dentro esté teniendo un montón de pensamientos que jamás en su vida había tenido por una mujer.

No anticipó que aquel hombre se apresurara a tomar su mano para besarla como símbolo de respeto y como un saludo honorable debido a que estaba en un rango mayor. Tampoco contempló que aquel tacto de esos labios con su mano le provocara mil cosas que recorrieron su cuerpo con bastante intensidad. Su mano ha sido besada por muchas personas, pero nunca nadie le provocó algo como esto. Y fue por eso que la retiró para esconderla detrás suyo, tomando por sorpresa al hombre que lo miró con temor.

—Supongo que debe estar molesto conmigo—habló el castaño con pena y bajó la mirada—Me disculpo de nuevo por haberlo hecho esperar demasiado tiempo—dijo e hizo una reverencia completa.

El padre Min seguía atrapado en sus pensamientos, mismos que ya comenzaban a reflejarse en su expresión que siempre mantenía demasiado neutra. Estaba un poco asustado y confundido. No sacaba ninguna conclusión precipitada y al final simplemente lo redujo a algo insignificante, algo que no tendría por qué afectarle tanto.

—No se preocupe, lo importante es que llegó con bien. Gracias a Dios nuestro señor—dijo y elevó las manos al cielo para agradecer.

Sólo así el hombre castaño recuperó un poco de seguridad en su persona e imitó el gesto del padre para agradecer a Dios. Después sólo lo miró por cortos segundos antes de sonreírle alegre y ladeando su cabeza en el proceso. Hubo algo en el padre que le inspiró mucha confianza para expresarse naturalmente y pareció agradarle bastante, sobre todo los pequeños hoyuelos que se hacían cerca de las comisuras de sus labios.

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Don't Blame Me (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora