Diecinueve Veranos |Larry Stylinson|

Capítulo Veintinueve

Llevaba una hora en completo silencio sentado sobre esa cama de hospital que ahora sentía tan vacía y grande para mí. Estaba tranquilo al menos por fuera, porque por dentro mi cabeza era un mar de ideas que azotaban mis pensamientos sin descanso, cada segundo, cada minuto, cada hora era insufrible, era una tortura en su máximo grado de expresión.

Yo no entendía nada, no tenía idea de nada, nadie me había dicho nada. Mike sabía toda la maldita historia desde el comienzo y no me la dijo. Nadie me dijo una mierda.

Había recibido la visita de mis amigos, Zayn había entrado primero. Nos saludamos, preguntó por mi salud, le contesté que estaba bien. Luego vinieron Liam y Niall y ellos entraron primero repitiendo el mismo proceso de Zayn hacía unas horas atrás.

―Escuché todo lo que ocurrió―murmuró Niall mirándome a los ojos―. Siento haberte gritado el otro día, Louis. Tú no tienes la culpa de nada ¿vale?

―Lo sé―sonreí con muchísimo esfuerzo―, lo sé, yo...nunca me dijeron nada ¿saben?

―Lo sabemos―contestó Liam―. Estoy hablando con todos, les estoy pidiendo que sean sinceros contigo. Estoy cansado de los secretos. De que no te digan nada, de que no confíen en tu fortaleza―puso su mano en mi rodilla―, lucharé por eso, te lo prometo. Y no me importa que digas que no. Y te traje esto―me tendió un sobre. Lo reconocí de inmediato como la carta que Eleanor me había escrito. La tomé en mis dedos.

―Cuídate, Lou―dijo Niall y juntos se fueron de la habitación.

Sonreí. Puse mis ojos y abrí el sobre. Saqué la hoja de adentro y volví a sonreír cuando divisé la letra de Eleanor escrita con lápiz color rosado. Conocía ese lápiz puesto que se lo había regalado yo hacía muchos meses atrás. Suspiré y me preparé mentalmente para leer.

"Querido Louis:

He pasado por muchas situaciones estos últimos meses que nunca he podido comprender del todo. Sé que esta es una decisión que no muchos comprenderán, que no muchos han esperado, pero hay algunos que no nacieron para esta vida, y yo soy una de ellas. Si lo logro, es porque estás leyendo esta carta, si no lo logré, nunca llegarás a leer estas líneas.

Louis, no te culpes, esto no es tu culpa. Tu padre no es un buen hombre y yo conozco muchas cosas que ha hecho, conozco muchas historias de sus vidas, historias que espero nunca conozcas, de verdad, porque no son bonitas, porque no mereces esos recuerdos en tu mente.

¿Sabes algo, Lou? Al fin entendí todo lo que me dijiste en nuestro viaje a lo de Zayn, eso de los apellidos, tu amor por Harry. Me enteré de otras cosas también, Jo me las contó. Sí, aún hablo con Joseph, pero creo que no le agrado demasiado de todos modos, supongo que piensa que por mi culpa tú te alejaste de ellos. Aunque si tenemos que buscar un culpable, la culpable soy yo, de muchas cosas que te ocurrieron. Debí haber lidiado con muchas situaciones por mí misma y de mejor forma, pero nunca entendí por completo cómo lidiar con ellas. ¡Estaba tan asustada! Estoy tan asustada...y si quieres que responda a tus preguntas, no, no quiero morir, Louis. Pero no soy valiente para vivir. Solo soy valiente para morir porque es más fácil, porque simplemente ya no puedo luchar más, porque este mundo no necesita a alguien como yo.

Sé que esto debí habértelo dicho de otra forma, pero no puedo enfrentar a nadie dentro de estas horas cuando lo único que quiero es terminar lo más pronto posible, pero Louis, te agradecería que fueses el padrino de mi hija, si no quieres, está bien, ya Zayn puede encontrar a alguien, pero de verdad creo que serías un perfecto padrino para mi bebé. La madrina pueden elegirla ustedes...Louis, cuida a mi bebé, confío en Zayn, es un excelente hombre y un excelente padre, pero a ti te conozco más y a ti te amo más.