-Eres el aire que respiro, Satoru -susurré rozando sus labios que formaban una sonrisa dulce.
-Y tú... tú eres mi infinito, cariño.
Nuestros labios se juntaron, formando una danza al ritmo de una suave melodía. Profesando un amor tan inmenso como el...
Las pesadillas cada vez eran más habituales cuando Fuyuka cerraba los ojos por las noches. Algunas nublaban su mente y solo lograba ver la sangre que recorría los cimientos de la calle junto a los gritos de personas a su alrededor. Una oscuridad se cernía sobre todos, bajo la figura enorme de un hombre con cuatro brazos. Sus propias manos estaban llenas de sangre, a veces a causa de las vidas que ella misma había terminado y otras veces era suya, gracias a la sombra de cuatro brazos que terminaba con su propia existencia.
Las pesadillas viajaban entre diferentes épocas, cambiando de lugar, de personas, de tiempo. Lograban confundirla, ya que a veces no diferenciaba cuando ella era la protagonista o estaba en el cuerpo de otra persona.
Solo uno de los sueños era el que más le aterraba. Los edificios estaban convertidos en polvo y las casas destrozadas por una potente energía maldita. Su respiración se entrecortaba cuando veía el cuerpo de la persona que más amaba en el suelo sin vida, cubierto de sangre y polvo. Sus ojos sin vida alzados al cielo parecían haber derramado sus últimas lágrimas mientras que su rostro parecía estar en paz. Sus propios gritos resonaban en sus oídos cuando veía que no se curaba, que no se levantaba. Llegaba a despertar con la garganta destrozada. Solo las caricias de Satoru la calmaban, aunque él también despertaba alterado por sus gritos y sollozos. Odiaba tener que preocuparlo de esa forma.
Pero sus pesadillas quedarán en segundo plano, cuando la figura de cuatro brazos vuelve al mundo para atormentarla. Fuyuka se verá enfrascada en una lucha por el control contra Ryomen Sukuna mientras intenta salvar al chico de dieciséis años que se ha convertido en el recipiente de la maldición. Se verá obligada a viajar al lugar donde nació para descubrir parte del pasado que la persigue en sueños.
Aunque no lo hará sola, ya que una inesperada compañía oscura y pequeña con ojos cubiertos de estrellas la acompañará en el camino de sombras que cada vez se cierne más sobre ella.
La oscuridad cada vez está más cerca.
¿Podrá Fuyuka salvarlos a todos?
¿Podrá salvar a su esposo?
¿O podrá si quiera salvarse a ella misma?
"Que las estrellas que se extienden en el infinito iluminen sus caminos abarrotados de sombras y protejan sus corazones".
GOJO FUYUKA
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GOJO SATORU
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