Nota: Aquí, humildemente uniendo mi gusto por el Jacegon y mi amor por el Liverpool que sigue primero en la liga ❤️)
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Debido a la carrera de su esposo, Aegon había aprendido a no sentar raíces en ninguna parte.
No lo malentiendan, no lo decía con rencor. Por el contrario, él amaba la pasión de su esposo por su carrera deportiva, sobre todo ahora que estaba a punto de fichar por el Liverpool, el actual campeón de la liga inglesa. Le encantaba conocer nuevas ciudades y culturas, sobre todo porque era una aventura que compartía con su adorado esposo.
Pero aunque, al igual que en otras oportunidades, Aegon estaba listo para iniciar el viaje a Inglaterra, esta vez lo haría con un pequeño pasajero a bordo. Así es, el rubio estaba embarazado y en unos cuatro meses más la pareja le daría la bienvenida a su primer cachorro.
Y eso era lo que tenía bastante preocupado a Aegon.
Siempre que Jacaerys y él se mudaban a una nueva ciudad, se alojaban en hoteles hasta encontrar el lugar adecuado para vivir y una vez arreglado y decorado, recién se mudaban a su nuevo hogar.
El problema esta vez era el embarazo de Aegon. El crear un pequeño ser en su interior lo tenía muchas veces cansado y sin energía, aun cuando Jace hacía malabares para entrenar y jugar al mismo tiempo que se aseguraba del bienestar de su familia. Y ya que Aegon no tenía la fuerza para visitar cada lugar personalmente, estaba debiendo depender de fotografías y visitas virtuales, lo cual estaba resultando ser un completo desastre que lo llevaba a llorar de frustración constantemente, necesitando más que nunca de la presencia de su esposo.
Sin embargo, justo a las dos semanas de la firma con el club, Jacaerys tuvo que viajar a Inglaterra a comenzar los entrenamientos de la pretemporada, dejando a Aegon en Estados Unidos encargándose, junto con la compañía de mudanza que el moreno contrató, de seleccionar las cosas que llevarían con ellos y las que almacenarían o donarían antes de poner la casa en el mercado.
Lo que Aegon no sabía era que, además de presentarse en los entrenamientos y concentrar con su nuevo equipo, Jacaerys había llegado a la tierra de los Beatles con la lista de lugares que más le habían gustado a su esposo, junto con otras adicionales, aprovechando sus horas libres para ponerse en contacto con el agente de bienes raíces y visitarlos uno por uno.
Y no fue sino hasta la sexta visita que lo sintió.
Nada más llegar a la dirección indicada, le sorprendió gratamente el enorme jardín que rodeaba la propiedad y las flores blancas por doquier. Fácilmente se pudo imaginar a Aegon y a él correteando detrás de su travieso hijo o recibiendo a sus amigos y familiares.
Definitivamente aquel era un gran comienzo de su tour.
Y esa idea quedó confirmada una vez ingresaron a la enorme casa. Nada más pararse en el recibidor y ver la disposición del interior, Jacaerys sintió como una suerte de electricidad lo recorría de pies a cabeza. Era la misma sensación que su esposo y él experimentaban cada vez que hallaban un lugar en el que establecerse.
