capitulo 18

31 8 5
                                    

Un mes después:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Un mes después:

Taehyung se encontraba en la mansión limpiando.
No podía entender por qué cada vez que los señores Jeon venían de visita, la mansión se ensuciaba mucho más de lo habitual.

—Qué bueno que ya se fueron, ¿no, bebé? —murmuró, acariciando su vientre abultado con una sonrisa. Las pequeñas pataditas de su hijo le hicieron llevar las manos a su abdomen—. ¿Aún estás despierto? Anoche no me dejaste dormir —dijo con una suave risa.

Terminó de limpiar el pasillo y se dirigió a la habitación de Jimin. Tocó suavemente antes de entrar.

—Buenos días —saludó, levantando las cortinas para dejar entrar la luz.

—Hola, Tae. ¿Cómo están? —preguntó Jimin, refiriéndose tanto a él como al bebé.

—Estamos bien, aunque anoche tuve algunas contracciones fuertes. Creo que ya quiere conocer el mundo —respondió Taehyung, acariciando su vientre con ternura.

Jimin se acercó y dejó un suave beso en su abdomen antes de anunciar—: Me iré a bañar.

—Bien, yo aprovecharé para limpiar aquí —dijo Tae mientras comenzaba a recoger.

—No es necesario, Tae. Ya lo hago yo, tú descansa —gritó Jimin desde el baño. Pero Taehyung, decidido, siguió limpiando. De repente, un fuerte dolor lo hizo detenerse.

—¡Auch! —se quejó, llevándose una mano al vientre, respirando con dificultad. Antes de que pudiera recuperarse del primer dolor, otra contracción más fuerte lo golpeó, y sintió cómo un líquido se deslizaba por sus pantalones. Su bolsa había roto.

—Jimin... —susurró, apenas con fuerzas.

—¿Qué pasa, Tae? —preguntó Jimin desde el baño.

—Creo que el bebé va a nacer... ahora —respondió Taehyung, aferrándose a la cama, mientras las contracciones seguían.

Jimin salió apresurado del baño, aún con espuma en la cabeza y cubierto solo con una toalla.

Al ver la expresión de dolor en el rostro de Taehyung y el líquido en el suelo, supo que no había tiempo que perder. Corrió a vestirse rápidamente y ayudó a Tae a bajar las escaleras.

—¡Jin! ¡Soobin! ¡Ayuda! —gritó Jimin con urgencia.

—¿Qué ocurre? —preguntó Jin, saliendo apresurado. Pero al ver a su hermano, entendió de inmediato.

Con rapidez, ayudó a Jimin a llevar a Taehyung al sótano, el lugar donde solían asistir los partos.

—Acuéstate, Tae —instruyó Jin con calma—. Soobin, prepara agua caliente y unas tijeras. Jimin, ve a la reserva de tu padre y trae el licor más fuerte que encuentres y unos guantes de limpieza —ordenó mientras se preparaba.

ENTRE CADENAS Y CORONAS 👑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora