capitulo 4

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Jungkook salió al exterior y vio a Yoongui esperando junto a dos caballos

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Jungkook salió al exterior y vio a Yoongui esperando junto a dos caballos.

—¿Esperaste mucho? —preguntó Jungkook mientras subía a uno de los caballos.

—No, había olvidado que hoy iríamos a la pradera para que Jimin y Taehyung se distrajeran un poco —respondió Yoongui mientras también se subía a su caballo.

—Sí, esta mañana fue difícil para ellos. Creo que esta salida los alegrará —dijo Jungkook, mirando hacia la puerta al ver salir a los dos omegas.

—Taehyung, ven conmigo. Jimin, Yoongui te llevará a ti —dijo Jungkook mientras estiraba la mano para que Tae la tomara.

El omega aceptó su mano, y Jungkook lo ayudó a subir al caballo, sentándolo delante de él mientras él se acomodaba detrás.

—Te enseñé hace dos años a manejar un caballo, ¿te acuerdas de cómo hacerlo? —preguntó Jungkook, sujetando con una mano la pequeña cintura de Taehyung y con la otra las riendas.

Tae asintió y tomó las riendas con confianza. Jungkook se giró hacia atrás y vio cómo Jimin y Yoongui ya estaban listos para avanzar.

—Vámonos —dijo Jungkook mientras se acercaba más a Taehyung, dejando que sus manos descansaran en su cintura.

Los caballos comenzaron a avanzar, guiados por los omegas, mientras los alfas observaban el paisaje y vigilaban que todo marchara bien. Esta escapada prometía ser un respiro para todos ellos.

Al llegar a la pradera, Jungkook y Yoongui fueron los primeros en bajar de los caballos para ayudar a Tae y Jimin. Una vez en el suelo, los omegas se miraron con una sonrisa y comenzaron a correr por la pradera en zigzag, disfrutando del aire fresco y riéndose con alegría.
Los alfas, al perderlos de vista por un momento, dejaron los caballos bajo la sombra de unos árboles y corrieron tras ellos.

Ver a los omegas reír y jugar mientras se perseguían les llenaba de felicidad a los alfas.

—¡Jungkook, ven a jugar! —gritó Tae con una sonrisa radiante.

—¡Yoongi, ven! —gritó Jimin con entusiasmo.

Los alfas se miraron entre ellos, soltaron una carcajada y corrieron de inmediato hacia los omegas. Aunque ellos intentaban escapar, los alfas siempre lograban atraparlos.

Tae corría, riendo mientras miraba hacia atrás para ver si Jungkook lo seguía, pero de repente, no lo vio. Se detuvo, y antes de que pudiera reaccionar, Jungkook apareció detrás de él, levantándolo por la cintura con un pequeño grito para asustarlo.

—¡Ay, Kook, me asustaste! —dijo Tae entre risas.

—Esa era mi idea —respondió Jungkook, dejando a Tae en el suelo pero manteniendo sus manos en su cintura. Ambos se quedaron muy cerca, respirando el uno junto al otro.

ENTRE CADENAS Y CORONAS 👑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora