• capitulo 38🫀 •

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Tan pronto como terminaron las vacaciones de Acción de Gracias, la escuela pareció volverse absolutamente agitada y me encontré metiendo información en mi cerebro noche tras noche

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Tan pronto como terminaron las vacaciones de Acción de Gracias, la escuela pareció volverse absolutamente agitada y me encontré metiendo información en mi cerebro noche tras noche. Tuve suerte de que Jasper me ayudara como tutor, pero estaba cansada y de mal humor por tanto estudiar. Al mismo tiempo, estaba orgullosa de mí misma porque casi había terminado mi primer semestre universitario y me había inscrito para otra gran carga de trabajo para la primavera sabiendo que mi futuro estaría cambiando, en más de un sentido, muy probablemente durante el verano. .

Quería que todos los exámenes terminaran para poder relajarme y planificar la celebración del cumpleaños de Jasper en Las Vegas. Me permití un pequeño descanso el fin de semana pasado mientras celebramos el no cumpleaños de Peter. Me reí al recordar esa expresión en su rostro cuando vio nuestros regalos y esperé que fuera algo que pudiera recordar durante mucho, mucho tiempo.

"¿Estás pensando en su expresión otra vez?" Jasper susurró mientras besaba mi sien.

"Sí", respondí y resoplé. "Esa mirada fue absolutamente hilarante, no esperaba que se estremeciera así por la serpiente de cascabel de peluche. Supongo que como ser humano les tenía un miedo enorme" . Aparté el libro de mí y me estiré. "¿Cuánto tiempo llevo estudiando?"

"Unas buenas tres horas. Rellené tu botella de agua pero deberías levantarte y estirarte un poco".

"Buena idea", dije y me levanté del escritorio. "¿Quieres recorrer el sendero conmigo?"

"Claro, coge una chaqueta, hace frío para ti".

Dimos una vuelta alrededor de nuestro sendero mientras mi cerebro sentía que se estaba relajando por las innumerables fórmulas y otros datos importantes que se habían introducido en él. El aire fresco me ayudó a pensar con más claridad y a relajarme al mismo tiempo. El toque de la mano de Jasper en la mía me centró mientras doblamos la última esquina y nos dirigimos de regreso a la casa.

"Pareces más relajada ahora. ¿Supongo que eso ayudó?

Asenti. "Necesitaba eso, gracias. En momentos como este casi desearía tener un cerebro como el tuyo para entender todo con tan poco esfuerzo".

Luna menguante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora