¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No pude evitar mirar hacia arriba de vez en cuando para asegurarme de que Jasper no fuera producto de mi imaginación. Por supuesto, si lo fuera, nunca lo habría imaginado con esa ropa poco elegante y ese acento. Ciertamente no lo habría imaginado con los ojos rojos. Él no debe haber sido mi imaginación entonces. Tomé otro bocado de mi cena mientras seguía preguntándome si estaba al borde de algún tipo de crisis nerviosa porque no estaba enloqueciendo. Esos ojos rojos deberían haberme hecho gritar y correr en la dirección opuesta. En cambio, sentí que casi me atraían.
¡Mierda, me ve mirándolo, mira hacia abajo!
Terminé mi cena y traté de no volver a mirarlo. En cambio, cuando comencé a lavar los platos, pensé en cómo antes él me ayudó a limpiar mi tatuaje reciente: esas mismas manos que habían destrozado a un vampiro fueron tan gentiles mientras me cuidaba. Probablemente fue una de las cosas más sensuales que he experimentado y una parte de mí esperaba que me ayudara de nuevo.
Espera, oh no, probablemente sintió lo que yo acabo de pensar. ¡Ay!
Algo me dijo que tendríamos tiempo para hablar pero ¿por dónde empiezo? Me sequé las manos y luego tomé un vaso de agua antes de agitar la mano hacia la sala de estar. Me senté en un extremo y vi cómo él se sentaba en el otro. Lo miré sin saber realmente cómo empezar esto.
Sus ojos se suavizaron y una sonrisa apareció en su rostro. No era una sonrisa maníaca la que estaba en el rostro de Laurent hoy. No, ésta era una sonrisa real, llena de calidez y sinceridad. "Está bien, cariño, pregunta".
Pensé por un momento y traté de descubrir para qué preguntas realmente quería respuestas y cuáles podían esperar. "¿Estas aquí solo?" Pregunté en voz baja.
"Sí, los dejé hace unos meses, Isabella. Me cansé de que me trataran como a un niño así que fui y me redescubrí, por así decirlo", explicó.
Normalmente, odiaba que usaran mi nombre completo, pero por la forma en que mi nombre salió de su lengua, sonó... agradable .
