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Ya era tarde cuando regresé a casa después de la reserva. Jasper necesitaba alimentarse y había ido a Seattle, donde estaba repleto de sus preferencias de comida y acababa de enviarme un mensaje de texto diciendo que estaba en camino de regreso. Respondí diciendo que acababa de regresar yo misma. Él no quería que estuviéramos separados por mucho tiempo e incluso sugirió que fuera a Seattle con él, pero yo tenía cosas que hacer y él se fue de mala gana en su motocicleta. La semana pasada estuvimos limpiando la casa y preparándola para la venta. Muchas cosas estaban empaquetadas y terminé llevando algunos de los equipos de pesca de Charlie a Billy y Harry esta noche, donde cocinaron una gran variedad de comida como celebración de despedida.
La casa se sentía vacía; gran parte de los muebles habían sido donados. El leve olor a pintura fresca aún flotaba en el aire junto con el de varios productos de limpieza domésticos. Estábamos listos para ponernos en camino en cuestión de días. La ciudad de Java finalmente abrió sus puertas ayer y estaba programada una gran celebración para mañana por la noche. Ese fue el último punto importante de nuestra lista que alcanzar y luego nos dirigimos a Texas.
Subí las escaleras hasta mi habitación para cambiarme de ropa y darme una ducha. Miré hacia la habitación de Charlie y agradecí que Jasper estuviera allí como pilar de apoyo esta mañana cuando finalmente tuve el valor de entrar y comenzar a empacar algunas cosas. Charlie tenía un montón de fotografías enmarcadas a lo largo de su cómoda, eran fotografías mías cada vez que venía aquí cuando era niña. El que me hizo llorar fue cuando me empujó en el columpio y ambos nos reímos. Debió haber conseguido que alguien nos tomara una foto porque yo no estaba consciente de la cámara. Jasper simplemente me abrazó cuando comencé a llorar mientras los envolvía y los metía en una caja.
Encendí la luz y entré. Había un par de cajas que aún necesitaban bajar a la pila de donaciones, pero los recuerdos estaban empacados para llevárnoslos. Los muebles que estábamos dejando para ayudar a organizar la venta de la casa estaban bajo una lona azul ya que Jasper dijo que los pintaría una vez que yo estuviera dormida. Caminé por la habitación, el dolor por mi pérdida no era tan grande ahora que la mayoría de los recuerdos estaban guardados a salvo. Vi mi cámara digital en el suelo cerca de donde había estado su cómoda. Ambos debimos haberlo pasado por alto hoy ya que había estado sollozando. Con todos los acontecimientos posteriores a la graduación y el funeral y todo eso, ni siquiera me di cuenta de que me lo había perdido, hasta ahora.
