• capitulo 54🫀 •

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Había sido un fin de semana de primicias para mí

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Había sido un fin de semana de primicias para mí. Nunca antes había visto a humanos correr una carrera y lo encontré tan interesante que borré el recorrido desde una distancia segura, solo para vislumbrar a Isabella de vez en cuando. Estaba muy orgulloso de ella cuando cruzó la línea de meta. Sabía por nuestras conversaciones nocturnas que esto era importante para ella, algo que solo podía hacer como humana.

Ahora estaba aquí en un estudio de tatuajes con ella mientras esperábamos que nos llamaran. Si hubiera caminado por uno de estos lugares hace un año, no estaba seguro de si alguien dentro permanecería con vida. Me alegré de haberme alimentado antes de nuestro viaje y me reí entre dientes mientras respiraba el leve aroma de la sangre mezclada con los pigmentos utilizados. No había ninguna sed de sangre enloquecida, ni siquiera ese ligero cosquilleo cuando mis glándulas venenosas se activaron. La parte vampírica de mí estaba tranquila pero el hombre, bueno, estaba emocionado de ver ese diseño en el cuerpo de mi mujer.

"¿Vas a estar bien?" Isabella susurró. Estaba un poco preocupada y nerviosa pero también emocionada.

"Si, como dije. Si es demasiado, me disculparé, lo prometo. ¿Qué te preocupa, pequeña?

"Simplemente no quería presionarte para que vinieras aquí. Ya sabes sangre y todo. Quiero decir, este no es un lugar de reunión normal, ¿verdad?

Negué con la cabeza. "No, señora. No creo que el negocio prosperara si esto se convirtiera en un lugar de reunión para nosotros". Le guiñé un ojo mientras ella intentaba reprimir la risa.

"¡Oh, llegas temprano!" Tom, el tatuador exclamó mientras entraba al área del lobby. "Denme unos minutos para configurar y los traeré a ambos".

Podía escuchar el sonido de cosas siendo arrastradas y el olor de algún tipo de solución limpiadora siendo aplicada. Cinco minutos más tarde, regresó y nos hizo pasar a una habitación pequeña, lo suficientemente grande como para un par de sillas y una mesa en el medio. Había botellas de tinta de diferentes colores y observé cómo preparaba todo.

Luna menguante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora