El tiempo pasaba y con ello llegaba el cambio de estación; el otoño era presente ahora, y con ese dulce cambio de estación se acercaba finalmente el día de alta, la única preocupación de Tendou: ¿va a venir? Anhelaba verlo. No recordaba el último día que lo había visto. Exageraba, lo había visto apenas la semana pasada, pero al estar en cama todo el tiempo, no tenía la percepción del tiempo correctamente, simplemente sentía cada día eterno, como si nunca fuese a acabar.
Solo veía a su padre y el doctor hablar de unas cosas, no importaba lo que fuera, sólo deseaba irse. Le veía alejarse, estaba completamente desinteresado de lo que sucediera, aunque ese desinterés no duró mucho, el sonido de la puerta llamó su atención: Wakatoshi.
—Ya hoy te dan de alta.— remarcó lo obvio.
—Lo malo es que no podré ir aún a la escuela.
—¿Cuánto tiempo?
—Por dos semanas.— decía desanimado. Después de mucho tiempo encerrado en un cuarto de hospital, ahora iba a estar encerrado en su habitación.
—Al menos podré ir más seguido a verte.— trataba de animarlo, pero ese desánimo era tan evidente y notorio que no parecía que fue a cambiar su humor.
[...]
Al caer la noche Ushijima seguía en casa del dulce chico sin intención de irse, quería pasar a su lado todo lo que pudiese a modo de compensar todos esos días en los que no podía estar junto al pelirrojo. De igual forma, era viernes, a lo que no tenía ninguna obligación de ir a su casa.
—¿Te quieres quedar?— indagaba Tendou al notar el cielo estrellado. No sabía qué hora era, pero ¿acaso eso importaba? Realmente daba igual, el tiempo con Ushijima solamente se sentía tan corto, tan fugaz, como si las horas decidiesen apresurar su paso y los segundos volasen con tal de separarlos. Dolía tener esa sensación todo el tiempo, ardía en lo más profundo de su pecho.
—Sí.— trataba de restarle importancia a la simple pregunta, no quería que su evidente emoción asustase a Satori. Le dio al botón de "reproducir," ya que Tenou había pausado la película que estaban viendo.
Como ahora Satori se encontraba en la casa, al lado de su supuesto mejor amigo, al señor tal hecho le aliviaba un poco, entendía que el chico estuviese abrumado después de pasar insufribles días en el hospital, entre llantos, quejidos, náusea y la evidente pérdida de sus dulces flores. Podía estar más tranquilo y nuevamente enfocarse en el trabajo, teniendo que trabajar horas extra y quizá hasta el doble para cubrir aquel imprevisto gasto.
Recogió el resto de sus pertenencias e iba a avisar a su hijo que iba a irse a trabajar, en cuanto abrió la puerta, les vio dormidos y el televisor encendido. No les molestó y simplemente decidió que lo mejor era enviarle más noche algún mensaje de texto.
«12:51 am Papá 1 mensaje nuevo» mostró el celular en su pantalla, y ese pequeño sonido de notificación despertó un poco a Tendou, quien, adormilado, solo removió el celular para colocarlo al lado de la ventana y dormir nuevamente, solo que ese ligero movimiento había despertado a su compañero de verdes ojos.
—Perdón por despertarte.— susurró tratando de no despertar a la misma noche.
—No te preocupes.— Ushijima estaba adormilado, quien solamente se acercó a Tendou a abrazarlo para dormir. Satori, ya no olía a hospital, había recuperador ese dulce aroma al cual Ushijima era adicto.
No hubo más palabras esa noche, solo el agitado corazón de Wakatoshi le hacía necesitar de Tendou, así como Satori buscaba esa misma calidez. Todo eso estaba muy establecido, todo ese deseo y necesidad estaba muy en claro por parte de ambos; quizá Tendou no comprendía del todo sus sentimientos, pero al mismo tiempo correspondía los sentimientos de Wakatoshi.
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Mi Cerezo {Ushiten [AU] [Haikyuu] [Gardenverse] }
FanfictionHistoria completada. A partir del capítulo 13 "son extras," me niego a terminar mi fanfic que más me ha divertido escribir. Tenía 13 años, cuando los primeros brotes de flor de cerezo crecían en las puntas del rojizo cabello de Satori Tendou. No se...