Si no quería perder la beca debía mantener sus apuntes al día, el único problema, sus nerevios. Tendou era demasiado ansioso como para pedirle a alguien los apuntes del día anterior, aunque había por ahí una persona que claramente estaba interesada en asistirle en todo lo que pudiese.
—¿Crees poder pasarme los apuntes del día anterior?— Ushijima no solo se impresionó por el hecho de que el chico le hubiese hablado, la reacción que provocó en él fue que quedase aún más flechado, su pálida piel iluminada por el suave color rosa en sus mejillas lo hacía ver completamente encantador.
Ushijima moría de felicidad, por el contrario, Tendou moría de ansiedad social, a causa de que el joven de ojos verdes se había encontrado charlando con su grupo de amigos.
—Sí.— respondió al instante que Tendou terminó de hablar. No tenía que pensar mucho, a lo que comenzó a rebuscar en la carpeta las hojas de los apuntes del día anterior separando cada una.
—¿Son reales?— preguntó otro chico de cabello negro. Saberse el nombre de Ushijima era demasiado, así que no atinaba a acordarse del nombre de quien le hablaba.
Si hablar con Wakatoshi había sido todo un reto, responderle a ese chico iba a hacer que Tendou se desmayase en ese momento. Asintió sin decir una palabra.
—Estos son los apuntes del día de ayer, y tenemos una exposición para el otro jueves.
"¿Cómo que, tenemos?" La evidente expresión de disgusto de Tendou no podía pasar desapercibida, por lo que Ushijima iba a tratar de que el chico no se sintiese tan incómodo al trabajar con él durante ese proyecto.
—¿Tú y yo? — Atinó a decir, las palabras se le habían ido de su boca. Esperaba que fuese algún trabajo en grupo, pero la expresión facial de Ushijima fue suficiente para comprender que eran únicamente ellos dos.
Su día ya había empezado mal. Todo el ciclo escolar pasado se había salvado de hacer trabajos o exposiciones en equipo, y con faltar un día, había perdido aquella oportunidad de continuar trabajando por su cuenta, aunque ¿por qué le tenía tanto miedo? No había demostrado ser una amenaza y mucho menos había indicios que fuese alguien grosero. Ni él mismo sabía a qué le temía, quizá y era simple costumbre de desconfiar de los demás
[...]
—¿Te puedo entregar las notas el lunes?— No le había dado tiempo de terminar de copiar los apuntes durante el descanso, aunado a que ese mismo fin de semana debía entregar también aquella manualidad que le había sido encargada a inicios de semana.
—Sí, claro.— colocó la mochila sobre su hombro esperando que Tendou caminase para ir detrás de él en el recorrido de siempre. Era una sensación extraña de cercanía y lejanía, veía al pelirrojo a un par de pasos, pero era casi imposible poder entablar una conversación con él, era demasiado reacio a conversaciones casuales, pero debía intentarlo.
¿Iba a tomar el valor y romper el hielo entre ambos u otra vez lo iba a dejar que el silencio los consumiese por completo? Aunque únicamente para Wakatoshi era incómodo tal silencio, él era quien tenía genuino interés por Satori, mientras que este solo estaba deseando llegar a casa y comer lo que su padre le había preparado el día anterior.
Estaba perdido en sus pensamientos, viendo el cabello del pelirrojo balancearse de un lado a otro mientras caminaba, e igualmente el viento acariciaba las suaves ondas. No dejaba de verlo con esa admiración y devoción, pero a su vez lo veía con intriga, duda, deseaba saber por qué de la peculiar actitud de Tendou; sentía extraño que un chico fuese tan ajeno a lo social y más aún cuando podía alardear de la rareza de sus flores.
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Mi Cerezo {Ushiten [AU] [Haikyuu] [Gardenverse] }
FanfictionHistoria completada. A partir del capítulo 13 "son extras," me niego a terminar mi fanfic que más me ha divertido escribir. Tenía 13 años, cuando los primeros brotes de flor de cerezo crecían en las puntas del rojizo cabello de Satori Tendou. No se...