Mi Cerezo {Ushiten [AU] [Haikyuu] [Gardenverse] }

Capítulo 14(uncanon):

TW:  es medio lemon/smut/como le conozcan. Lo aclaro pq sé que hay gente que no le agrada mucho leer eso (al menos a mí), pq de ese modo se arruinan las alegorías al romanticismo, así que es uncanon esto. Fin, pero sentía que la situación se daba para ello y por eso mismo lo escribí. Ya mañana actualizo con el verdadero cap. 14, jsjs 
PSDT: no supe a qn poner como el pasivo unu, 
PSDT2:  Como Tendou tal cual es una planta y no quise entrar en conflicto en "cómo escribir esto," anatómicamente sigue siendo ombre, solo k por motivos de lore, desde mi perspectiva se puede embarazar (huehuehue) 

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Se habían quedado tan absortos en la compañía de ambos, dándose esas dulces miradas que indicaban todo lo bueno que la vida podía ofrecer, no solo se veían con esos ojos de amor, también se tomaban de las manos y daban esas ligeras caricias en el cabello; o al menos Ushijima era quien era adicto a los suaves cabellos de su ahora novio, que no habían notado lo tarde que era.

—Creo que deberíamos de ir a casa.

Ushijima solo asintió, estaba tan perdido en los lindos ojos del chico que no podía hacer mucho por todo lo que le rondaba.

Iban caminando tomados de la mano. Al fin podían tener ese contacto físico que tanto habían anhelado y necesitado y por ese pequeño motivo, el camino de regreso a casa parecía ser ahora más corto de lo usual.

—Descansa. — se despidió en la entrada de casa de Satori. El día finalmente había acabado y era momento de descansar. Podían verse al día siguiente.

—También tú, Waka-chan.— hacía en una dulce melodía el apodo de su amado. Besó la mejilla del contrario al instante, pero Ushijima simplemente lo tomó en brazos, no quería soltarlo.

—Me haces tan feliz. — murmuró en el cálido abrazo, viendo sus ojos brillar con la luz de la luna. Tan lindos, tan llamativos. No solo esos ojos tan lindos habían cautivado la atención de Ushijima, también los finos labios.

—Y tú a mí. —se apegó más a la mano ajena que estaba acariciando su mejilla.

—¿Puedo besarte?— habló con temor el ojiverde, y Satori solo se sonrojó. Jamás había besado a alguien, aunque tampoco lo había hecho Ushijima. Solo sintió el anhelo de hacerlo.

El instinto y deseo de ambos iba a ser su guía en la nueva experiencia. Era un suave y lento roce de labios, ninguno de ellos sabía besar, pero en esa situación, no importaba. Se amaban y ambos en silencio habían acordado que era una de las mejores sensaciones que podía existir. El dulce cosquilleo recorrer el cuerpo de Satori le daba el deseo de no despejarse. Se habían separado mucho tiempo y volverse a unir de esa manera, era reconfortante.

Los dulces labios de Tendou brillaban por la poca iluminación y por el motivo de estar un poco cubiertos de saliva; las frentes de ambos sostenían una a la otra, se apreciaban, se admiraban. Deseaban que todo eso durase eternamente, no querían acabar para nada ese pequeño momento, esa intimidad que tenían.

—Será mejor que entres.— la brisa otoñal había interrumpido aquel momento.

—¿No te quieres quedar? Ya es algo tarde.— Tendou había comenzado a abrir la puerta, mientras Ushijima pensaba su respuesta; sabía que debía regresar a casa, pero disfrutaba de dormir al lado de Satori y esta vez, ambos chicos iban a poder dormir abrazados sin problema alguno.

[...]

Ushijima, al haber comenzado a pasar mucho tiempo en casa de Satori, había comenzado a dejar unas pocas prendas en la casa de él, entre ellos un cambio de pijama, un cepillo de dientes y una sudadera negra, misma que Satori había comenzado a usar de pijama por las bajas temperaturas nocturnas.