Capítulo 19:

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Al día siguiente, el chico respondió los mensajes de su pareja. Se había quedado dormido en lo que mensajeaba, y junto a los dulces mensajes, le dio los buenos días y la noticia que buscaría algún trabajo temporal por las vacaciones únicamente, anhelaba centrarse en sus estudios para poder ir a una universidad de buen prestigio junto a su chico. Quizá no iban a estudiar la misma carrera, pero poder compartir un apartamento era su meta.

Se comenzó a alistar para dar inicio a su nueva etapa de vacaciones o al menos así lo quería ver. Caminó por su barrio en búsqueda de algún lugar interesante para trabajar donde había diversas opciones: una cafetería sonaba muy cansado, la librería tenía ese toque interesante, solo que el chico leía bastantes mangas y poca "lectura," incluso sonaba llamativo trabajar en una tienda de ropa. No se quiso limitar por los estereotipos que había impuesto a los lugares y entró a cada uno de ellos.

Fue rechazado de la cafetería, ya que no buscaban a un chico de solo temporada, necesitaban a alguien de planta. En la librería por el momento no estaban contratando, así que fue un poco decepcionante no poder trabajar ahí y en la tienda de ropa era exactamente la misma situación que en la cafetería. Buscar trabajo iba a parecer más difícil de lo habitual, o eso creyó Satori, pues entre tanto rondar por las calles, se encontró con una pequeña cafetería de mangas donde había un pequeño cartel que decía que contrataban gente por la temporada invernal.

Tendou había encontrado su lugar ideal. Sin dudarlo cruzó la calle y llegó a aquel pequeño local, era agradable, y cálido en aquel frío día.

—Hola, buenas tardes, vi el anuncio...— y el joven encargado, que parecía un chico universitario, atendió a Tendou en ello, explicando todo del trabajo y que no era necesario contar con experiencia alguna.

El joven universitario, era el hijo del dueño de ese pequeño local, por lo que con gran facilidad había accedido que Tendou fuese el chico que le ayudase en aquella temporada invernal. Por ser vacaciones, en las tardes la tienda era un tanto concurrida, haciendo que aquel chico se viese muy presionado en cuanto a atender a los clientes.

[...]

—Encontré trabajo.— anunciaba orgulloso a su padre, quien a penas iba llegando del trabajo.

Amaba ver esa alegría en Tendou nuevamente y simplemente lo felicitó, antes de comenzar a hacerle diversas preguntas; horario de trabajo, días de trabajo, qué tan lejos quedaba, qué día comenzaba, entre muchas otras más pequeñas preguntas con minuciosos detalles.

Todo iba bien en su día, a excepción de la noche, para su mala suerte no pudo quedarse hasta tarde hablando con Wakatoshi. No era por cuestiones de trabajo, pues su turno era a partir del mediodía, su novio se encontraba en una reunión familiar, lo que le imposibilitaba responder mensajes a su lindo pelirrojo que llevaba esos largos días extrañando.

Ese agitado y largo viaje familiar se debía a que su madre de algún modo había descubierto que el chico había comenzado a salir a diario de la casa y no sabía por dónde rondaba. Prefería tenerlo bajo su vigilancia a darle esa libertad, pues sin importar qué, durante las vacaciones se encargaba que el chico estuviese estudiando siempre. No quería que perdiese esa concentración en el área académica y mucho menos que se distrajera.

Tarde por la madrugada fue cuando el chico de dulces ojos verdes pudo replicar los mensajes de su amado floricultor. «2:07 am: Hola mi lindo niño, perdón ya no pude escribirte, espero estés descansando. Mañana me dices cuando vayas a trabajar.» La distancia era difícil, al menos solo iba a ser una corta temporada donde estuviese separado de su florido amor.

Esa mañana, el chico se había animado al leer las lindas palabras de su chico. Extrañaba más escuchar su voz, pero despertarse con esos mensajes era lindo. Dejó un dulce mensaje de buenos días antes de comenzar a prepararse para ese nuevo día y nuevo comienzo.

[... ]

El primer día de trabajo del chico de rojo cabello, había sido algo atareado, y más debido a la nula experiencia que tenía. La parte buena de todo eso es que el trabajo era sencillo de hacer, mantener el orden de los tomos, o tomar las órdenes de los chicos que llegaban. Incluso, durante ese día había recibido un par de halagos por su florido cabello, lo cual, le ayudaba a esa baja autoestima.

Una vez terminado su cansado turno, el padre del chico fue a buscarlo para acompañarle a casa debido a que el Tendou salía un poco tarde, en un horario que la luz del sol ya no iluminaba las calles.

—¿Qué tal te fue tu día?— preguntó en cuanto el chico salió del trabajo, y lo abrazó.

Esa pequeña pregunta dio paso a que su hijo estuviese hablando todo el camino a casa. Estaba alegre, emocionado y feliz de contar todo su día, que no podía esperar a llegar a casa y contarle todo a detalle a Ushijima; por lo que en cuanto puso un pie en esta misma, el chico corrió a su habitación a cambiarse y poder mandarle un par de mensajes de voz a Wakatoshi. No solo había hablado de su día, también había mencionado que extrañaba abrazarlo y poder verlo, salir con él. Extrañaba a Ushijima simplemente.

Los días comenzaban a pasar y Tendou comenzaba a disfrutar más de su trabajo. Atender a otros chicos de aproximadamente su edad era entretenido y más aún hablar un poco de los mangas que él conocía y poder recomendarles alguno y que a los días le dijeran que era un muy buen manga, le animaba. Su trabajo con la gente era inspirador y reconfortante, haciendo que se animase.

Por las noches, un par de veces hacía llamada con Ushijima, por el anhelo de escuchar su voz. Wakatoshi día con día extrañaba al chico, pues necesitaba estar en la tranquilidad, abrazado a él, a su novio. Ya que Wakatoshi la pasaba enteramente con su familia y en ocasiones, eran un tanto entrometidos en su vida. Entre tantas preguntas, su madre decía que una chica, le regalaba de sus flores, lo cual generaba cierto morbo entre la familia, pues la mayoría de sus tías le comenzaron a preguntar de ello. Era algo contrario cómo es que la madre no quería que el chico se distrajera, pero a su vez anhelaba conocer a aquella personita especial; pero la señora tenía sus sospechas. Solo esperaba que Ushijima no estuviese al lado de aquel chico del hospital.

Si bien, había encontrado un poco extraño que su hijo por esa temporada estuviese yendo al hospital tan seguido a visitar a su amigo. Lo encontraba un tanto frustrante.

La cruda verdad detrás de todo es que Ushijima tuvo que negarlo completamente, no parecía que su madre fuese a aprobar que estuviese con alguien similar a él. Lo cual, era un poco difícil de sobrellevar para Wakatoshi, por el hecho que amaba presumir de su lindo floricultor, de sus lindas flores y sobre todo la dulce sonrisa que el chico tenía.

Wakatoshi sabía que en cuanto pudiesen formalizar la relación, iba a dedicarse a hacerle saber al mundo que su floricultor tenía las flores más hermosas, del aroma más suave y dulce. Que simplemente el chico de ojos y cabello rojizo, lo era todo para él. 

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⏰ Última actualización: 10 hours ago ⏰

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Mi Cerezo {Ushiten [AU] [Haikyuu] [Gardenverse] }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora