El silencio que se instalo en ellos luego de aquella conversación resulto ser mas prolongado de lo necesario, rozando el filo de lo incómodo para Kagome, quien estaba llena de dudas en ese momento. Ella podía sentirse segura con el muchacho pero luego de aquellas palabras no sabia si realmente lo estaba.
La aldea que tanto amaba fue destruida y su familia eliminada por completo, terminó huyendo del lugar donde la culpaban sin una razón lógica para ella y ahora el joven zorro se había obsesionado por un pasado que no le pertenecía a él y que ella definitivamente prefería no recordar.
-Podrías decirme porque te interesa mi pasado? - soltó de repente Kagome, deteniéndose y girándose para aun con la poca luz que tenían, ver aquella sorprendida expresión en el rostro del muchacho que la seguía a corta distancia. Su curiosidad pudo mas hasta que era imposible contenerse, debía saberlo, quería saberlo.
-Quiero saberlo y es todo - respondió tajantemente afilando la mirada y cruzándose de brazos - Si estas conmigo y estoy protegiéndote, debo saberlo todo de ti KA GO ME.
Aquella manera de pronunciar su nombre le provoco un cosquilleo que acabo por acariciarle la espalda y sacudió sus emociones hasta hacerla sentir cierto nerviosismo; mas sin embargo, no cambiaria de parecer y se mantendría firme ante su curiosidad.
-Ha de haber algo que estas ocultándome... - regreso ella dando un paso hacia él quien no dejaba de verla con esos ojos depredadores - Yo no te pedí protección en primer lugar y...
-Ahora no quieres que me aparte verdad? - Cortó aquellas palabras dando dos pasos y encarándola, había alguien observándolos, ella era mas pequeña que él así que aquello era convenientemente favorable.
-¿Cuando he dicho eso? - respondió luego de unos segundos de silencio, estaba nerviosa - tu eres quien deseaba estar con humanos pero aun no entiendo porque debo ser yo ...
Nuevamente aquella conversación fue cortada al momento en que el peliplata tomo la mano femenina para tirar de ella y llevarla mas cerca de la entrada de la aldea. Sus sentidos no se equivocaban, el aroma del aire había cambiado y eso solo podía significar que alguien estaba siguiéndolos, lo cual no era bueno para ellos.
-Aun no hemos terminado, suéltame Inuyasha! - siseo forcejeando con la fuerza que el joven ejercía en su mano, realmente era sobrehumana, digna de alguien como él.
-Calla por favor y obedece - soltó sin mirarla, sabiendo que la había encolerizado, podía sentir todas las emociones de ella perfectamente lo que lo hizo sonreír para sus adentros, ella debía ser castigada luego.
-Basta! Inuya...
Su boca fue cubierta por una mano callosa y de un momento a otro sus piernas y todo su cuerpo se sacudían en lo que parecía una agitada carrera.
-Puedes portarte bien y obedecerme, están siguiéndonos y ya te lo dije, te voy a proteger - bramó aumentando su velocidad causando que la humana en sus brazos se aferrase a su cuerpo de forma involuntaria.
La entrada de la aldea no debía estar muy lejos, podía ver la luz en el cielo que emitía la iluminación el pueblo, así que una vez allí debía dejarla en un lugar seguro y regresar tan pronto pudiera a encarar a aquella presencia que lo abrumaba, por ahora la prioridad era dejarla en un lugar seguro.
Una vez que pudo ver la aldea y pudo sentir la calidez que esta irradiaba disminuyo su velocidad, deteniéndose en un árbol cercano a la entrada para no ser visto por lo humanos, bajando a la mujer quien parecía confundida al verle esconder sus colas y orejas. El pudo ordenar un poco aquellos mechones rebeldes del cabello en ella a causa de la breve agitación y una vez que Kagome enfoco su mirada decidió hablar.
-Tendrás que quedarte aquí hasta que regrese - advirtió mirándola aparentemente enojado - no puedes salir de aquí sin mi y por los dioses, no hagas nada estúpido Kagome - rogó mientras chocaba por un breve segundo su frente con la de ella, aspirando su aroma, realmente le gustaba su olor.
-Te iras? - soltó sorprendida una vez que logro verlo a los ojos de nuevo y casi sintió miedo cuando lo vio asentir.
-Volveré por ti, solo espérame - susurro invitándola a irse a la aldea con un pequeño recorrido de su mano por las caderas femeninas hasta la espalda, dándole un suave empujoncito, ella lo vio confusa, podía ver muchas emociones en ella ahora mismo que por mas que deseara, no se permitiría atender - Kagome... - dijo levantando la voz en un claro tono de enfado, ella lo miro durante un breve momento y comenzó a entrar a la aldea.
Aquello resulto muy extraño y repentino, entonces cuando se percato de lo fácil que Inuyasha pudo persuadirla de quedarse en la aldea se giro para reclamarle, pero ya solo podía ver su cuerpo bailando entre las ramas de los arboles con agiles saltos hasta desaparecer en la profundidad del bosque, preguntándose si realmente, lo que los seguía era peligroso.
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El zorro blanco
RomanceEl es un zorro blanco de 9 colas que ha ansiado el contacto y el afecto humano por mas de 500 años... Ella era la humana que lo conocería mientras corría para escapar de sus agresores...