𝘙𝘪𝘨𝘩𝘵 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯, 𝘞𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘵𝘪𝘮𝘦 2 - 𝘖𝘶𝘳 𝘛𝘪𝘮𝘦

𝙸𝚝'𝚜 𝚞𝚙 𝚝𝚘 𝚢𝚘𝚞

Las redes sociales estaban en llamas. Las fans del ship Winrina no podían contener la emoción al ver las fotos de Jimin y Minjeong en el evento de Givenchy. Eran imágenes llenas de complicidad, risas y miradas que hablaban por sí solas. Pero lo que realmente había conmocionado a todas fueron las fotos que Minjeong había subido desde la playa, donde se veía a Jimin disfrutando de un momento de paz, sin palabras, solo las imágenes transmitiendo más de lo que cualquier leyenda podría expresar. Los comentarios no paraban:

—"¡Winrina es real!"
—"Miren esas miradas, esa complicidad."
—"Jimin se ve tan feliz y relajada, justo como Minjeong."

Jimin, mientras tanto, parecía florecer en esa nueva calma. Minjeong notaba en ella una alegría más genuina, una paz que llevaba tiempo sin ver, y eso la hacía sentir plena.

Pero su paz se interrumpió un par de días después con una llamada del manager de Jimin.

—Jimin, me alegra escucharte tan bien. Escucha, he recibido una oferta de JTBC. Te quieren de regreso en Corea para conducir un programa especial, como parte del contrato que tienes desde el último drama que grabaste.

Jimin miró a Minjeong con cierta incertidumbre.

—¿Qué opinas? —le susurró.

—Tú decides —le respondió Minjeong con una sonrisa tranquila. —Pero si decides ir, iré contigo.

—Entonces sí, está bien, Iré a Corea—confirmó Jimin por el teléfono, mientras tomaba la mano de Minjeong con fuerza.

La llegada a Corea fue diferente esta vez. Jimin se sentía más en paz, especialmente porque Minjeong estaba a su lado. En el aeropuerto, las cámaras captaron el momento en que se bajaban juntas de la camioneta, Jimin de la mano de Minjeong, y las fotos rápidamente circularon por todas las redes. Las fans enloquecieron aún más, y los titulares empezaron a hablar sobre su regreso:

—"¡Winrina juntas en Corea!"
—"La pareja favorita de Corea está de vuelta."

En la camioneta de camino al hotel, Minjeong bromeaba con Jimin para tranquilizarla.

—La próxima vez que pongan esas fotos tuyas en el aeropuerto, deberías sacarles la lengua, así les das algo más de qué hablar—dijo Minjeong con una sonrisa traviesa.

Jimin rió, sintiéndose relajada.

—Eso sería algo inesperado de mí, ¿no? —Pero todo es más llevadero contigo aquí. Aunque... —mirándola intensamente, — podría acostumbrarme a la idea de verte en todas mis presentaciones, apoyándome como siempre lo has hecho.

Al llegar al set de JTBC, los productores le dieron una cálida bienvenida. Minjeong permanecía cerca, observando con atención cómo Jimin se desenvolvía, orgullosa de verla con la confianza y elegancia que tanto admiraba.

Antes de empezar, Minjeong le susurró al oído:

—Sé tú misma. No olvides que todos te queremos y apoyamos tal como eres.

Jimin le tomó la mano un segundo, agradecida.

—Gracias, Minjeong. Realmente no sé qué haría sin ti aquí.

Durante la grabación, Jimin demostró que estaba en su mejor forma, y en los descansos buscaba la mirada de Minjeong, quien le hacía gestos alentadores y aplaudía en silencio desde el otro lado del set.

Al terminar, se les acercó uno de los productores.

—Tienes un talento natural para esto, Jimin. ¡Queremos contar contigo para más proyectos!

Jimin asintió con una sonrisa, mientras miraba a Minjeong.

—Será un placer. Aunque no prometo nada sin consultarle a mi persona favorita primero —dijo mirando directamente a Minjeong, quien se sonrojó un poco, pero respondió con una sonrisa.

Al salir del estudio, tomaron un camino más tranquilo para evitar el bullicio y se detuvieron en un pequeño parque. Minjeong aprovechó para hablar.

—¿Estás realmente bien con todo esto? —preguntó, con cierta preocupación. —Quiero asegurarme de que no estás forzándote a hacer algo solo porque sientes que tienes que hacerlo.

Jimin suspiró y miró al horizonte, donde el sol comenzaba a ponerse.

—Sabes, en otro tiempo habría sentido la presión y tal vez un poco de miedo. Pero contigo aquí, siento que puedo tomar decisiones que realmente me hagan feliz.

Minjeong la abrazó, y en ese momento ambas supieron que habían tomado el camino correcto.