Gianna
Me gustaba pasar tiempo con todos. Eran un grupo muy guay, y los adoraba, y ellos a mí. Lewis quería estar todo el tiempo conmigo, cosa que a mi me agobiaba un poco. Porque había más gente y no sólo estaba él. Teniendo en cuenta que no éramos nada.
–¿Ya sois algo o...? –pregunta Lando.
–No, no. Qué va, ¿Por?
–Porque lo parece –ríe.
–Ya...
–Aunque estaría bien –dice Lewis sonriendo.
Yo lo miro y me muerdo el labio, no de buena manera. Lando me mira y entiendo mi gesto al momento de decirlo de alguna manera incomodidad.
–¿Me acompañas un segundo? Tengo que contarte una cosa –me dice él y señala con los ojos hacia otro lado.
–Noo... –me mira Lewis.
–Es urgente. Me han escrito y necesito opinión femenina –ríe él.
–Búscate a otra.
–Chupame la polla –me estiró y empezó a correr. No tuve más obligación que seguirle el paso. Fue divertido correr por allí con todo el mundo mirándonos.
–¿Pero de verdad te han escrito?
–¡Qué me van a escribir a mí!
–Ah, oh. Gracias.
–De nada. Sé lo que es. Me pasó con mi ex –rodó los ojos.
–Está muy encima mío y me agobia. Dios.
–Ya, se lo decimos, pero ni puto caso.
Suspiré. Agradecía la ayuda de Lando.
–Os encontré –notamos unas manos en los hombros, así como Lando se giró, le metió un guantazo del susto–, ¡Qué soy yo, coño! –Max estaba sobándose la cara.
–Hola, Max –reí.
–Me cago en tu puta madre. Pero bueno, Lewis se ha cabreado contigo –mira a Lando.
–Que me chupe la polla –hizo un aspaviento. Se la pela.
–¿Se ha enfadado? ¿Por qué? –apareció mi querido Mick.
–Porque se la he quitado –Lando rodó los ojos.
–Pues menos mal –dice el mismo.
–¡Está muy encima de ella! Nos tiene hartos –habla Max.
Era lo último que quería, pero puede que George tuviera razón, y ellos también.
–Solo le importa lo que le importa –apareció George detrás de Max. Asentí–, te lo dije –me miró a los ojos.
–Que sí.
–Ahora lo que creo que deberíamos centrarnos, es en pararle los pies.
–Por favor. Que me deje un poco en paz, quiero hacer mi vida.
–¿Y qué hacemos? ¿Alguna idea?
–A ver... Tengo una idea, pero no sé si es buena –dice Mick.
Todos lo miramos a los ojos.
–Que alguno se haga pasar por su novio y la dejará tranquila.
–Me gusta.
–¿Quién se ofrece? –dice Max.
–Alguno que tenga cosas parecidas a mi, porque si no no cuela. Y que se ofrezca a tener que darnos besos...
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Todo lo que odio de ti
Fiksi Penggemar¿Quien diría que tu polo opuesto podría ser el amor de tu vida? Gianna Siempre hablan sobre qué los polos opuestos se atraen, pero yo no creía en esa mierda la gran mayoría de las veces. Odio con toda mis alma a los pijos que se dedican a vestir de...