Después de la fiesta, Elara y Jaxon se encontraron en el camino de regreso al campus. Las luces de la universidad parpadeaban a su alrededor, y el aire fresco de la noche traía consigo un toque de emoción. Se reían, recordando momentos divertidos de la fiesta, pero había una tensión palpable en el aire entre ellos.
Mientras caminaban, Elara se atrevió a acercarse más a Jaxon. "Me alegra que hayas venido esta noche. Me sentí mucho más cómoda contigo ahí."
Jaxon la miró, sus ojos azules reflejando la luz de la luna. "Yo también. Disfruté viéndote bailar. Eres increíble."
Elara se sonrojó, sintiéndose más segura que nunca. Sin embargo, había algo más en su corazón, un deseo que crecía con cada sonrisa de Jaxon. Al llegar a su habitación, la atmósfera cambió. Jaxon, sintiendo la tensión, dio un paso hacia Elara, mirándola a los ojos. "¿Te gustaría ver una película? O... podríamos hablar."
"Me encantaría hablar," respondió Elara, su voz un susurro.
Se sentaron en la cama, y Elara se sintió como si estuvieran en un mundo solo para ellos. Jaxon comenzó a contarle sobre su vida, sus inseguridades, y lo que realmente pensaba sobre su familia. Elara, a su vez, compartió más sobre su vida en la República Dominicana, sus sueños y aspiraciones.
"Mi sueño es ser una escritora muy famosa," dijo Elara, su voz llena de pasión. "Quiero escribir historias que toquen muchos corazones. Deseo que la gente pueda sentir lo que yo siento cuando escribo."
Jaxon sonrió, animándola a seguir. "Eso es hermoso. ¿Y hay algo más que quieras lograr?"
"Sí," continuó Elara, mirando al suelo antes de volver a encontrar sus ojos. "Otro de mis sueños es ser mamá de tres hermosos niños, sin importar si son hembras o varones. Quiero crear un hogar donde reine el amor, la paz y la tranquilidad, y donde nunca les falte nada. Pero sobre todo, deseo con todo mi corazón ayudar a mi mamá y a mi familia, a pesar de todo lo que hemos pasado."
La conversación fluyó naturalmente, y a medida que compartían sus historias, la conexión se volvía más intensa. Sin pensarlo, Jaxon inclinó su cabeza hacia Elara, y sus labios se encontraron en un suave beso. Elara sintió una chispa de electricidad, como si todo lo que habían pasado juntos finalmente los llevara a este momento. Pero no se detuvieron ahí. El beso se volvió más profundo y apasionado, mientras Elara cerraba los ojos y se dejaba llevar por la sensación. Jaxon envolvió sus brazos alrededor de ella, acercándola aún más. Era un momento de descubrimiento y conexión que nunca habían experimentado antes.
Cuando se separaron, ambos se miraron con sorpresa y emoción. "No puedo creer que hicimos eso," dijo Elara, sonriendo nerviosamente.
"Yo tampoco, pero fue... perfecto," respondió Jaxon, su voz temblando ligeramente. "¿Y ahora qué?"
Elara se mordió el labio, sintiendo una mezcla de alegría y vulnerabilidad. "Quiero que esto sea real. No quiero apresurarnos, pero... quiero que estemos juntos."
Jaxon asintió, su mirada seria. "Yo también lo quiero. Quiero conocerte más y ver a dónde nos lleva esto."
Con la promesa de explorar su relación más a fondo, Elara y Jaxon se acomodaron en la cama, compartiendo más historias y sueños. La conexión que habían formado se sentía más fuerte que nunca, y ambos sabían que estaban en el camino de algo especial. En ese instante, Elara sintió que sus sueños no eran tan lejanos, y con Jaxon a su lado, todo parecía posible.
Los mejores momentos íntimos son a su lado, donde el mundo desaparece y solo existe esa conexión única que hace que todo valga la pena
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Mi inspiración
Short StorySipnosis La historia de Jaxon Holder y Elara Martínez narra el romance entre dos jóvenes de mundos completamente opuestos. Elara Martínez es una chica insegura y tímida de Bonao, República Dominicana. Creció en una familia que la critica constanteme...