Narrado por Jaxon
Elara siempre ha tenido una energía que ilumina cualquier lugar al que va, pero ese día algo parecía distinto. Estábamos en su editorial, revisando los últimos detalles de su próximo libro. Ella hablaba animadamente con su equipo, pero de vez en cuando llevaba la mano a su frente, como si le molestara un leve dolor de cabeza.
—¿Estás bien? —le pregunté en un susurro, acercándome mientras ella hojeaba algunas páginas.
—Sí, amor, no te preocupes. Solo estoy un poco cansada —respondió con una sonrisa que, aunque encantadora, no me convenció del todo.
Decidí no insistir, pero unos minutos después, mientras hablaba con una de sus editoras, su cuerpo se tambaleó. Todo ocurrió en cámara lenta: Elara se desmayó antes de que pudiera alcanzarla.
—¡Elara! —grité, corriendo hacia ella. Mi corazón latía con fuerza mientras la sostenía en mis brazos.
Sin perder tiempo, la llevé al hospital más cercano. Durante el trayecto, no dejaba de mirarla, susurrándole que todo estaría bien. Mi mente se llenaba de los peores escenarios, pero me obligué a mantener la calma.
Al llegar, los médicos se la llevaron de inmediato. Yo no podía quedarme quieto en la sala de espera. Caminaba de un lado a otro, con las manos en el cabello, rezando porque todo estuviera bien.
Minutos después, un doctor salió al pasillo y preguntó:
—¿La familia de la señora Martínez?
—Soy su esposo —respondí sin pensarlo, acercándome rápidamente.
—Por favor, sígame —dijo el médico con un tono tranquilizador.
Lo seguí hasta la habitación donde estaba Elara. Al verla, sentí que podía respirar de nuevo. Estaba despierta, aunque con los ojos ligeramente hinchados. Me acerqué y la abracé con fuerza, sin importarme nada más en el mundo.
—¿Estás bien, amor? —pregunté, besando su frente—. ¿Por qué no me habías dicho que te sentías mal?
—No quería preocuparte, bebé —respondió con un susurro, mirándome con ojos llenos de ternura.
—Mami, no puedes asustarme así. Eres mi todo —le dije, acariciando su mejilla.
Antes de que pudiera responder, el doctor entró con una sonrisa.
—Bueno, parece que todo está en orden. Y tengo buenas noticias para ustedes —dijo, mirando primero a Elara y luego a mí—. Felicidades, tendrán un nuevo miembro en la familia dentro de nueve meses.
Elara se llevó las manos a la boca, con lágrimas cayendo por sus mejillas. Me miró, y en ese momento supe que estaba viviendo el instante más feliz de mi vida.
—Gracias, bebé, por cumplir mi sueño. Te amo tanto, tanto —dijo, abrazándome mientras sus sollozos llenaban la habitación.
—Gracias a ti, mami, por hacerme el hombre más feliz del mundo. Te amo más de lo que puedes imaginar —le respondí, besándola con todo el amor que sentía.
Nos quedamos abrazados, sabiendo que ese pequeño milagro ya nos había cambiado para siempre.
Definitivamente este es mi capitulo favorito.💘
ESTÁS LEYENDO
Mi inspiración
Historia CortaSipnosis La historia de Jaxon Holder y Elara Martínez narra el romance entre dos jóvenes de mundos completamente opuestos. Elara Martínez es una chica insegura y tímida de Bonao, República Dominicana. Creció en una familia que la critica constanteme...