Capitulo 9: El reflejo de las inseguridades

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Elara se quedó mirando el techo de su habitación, incapaz de levantarse de la cama. El encuentro con la madre de Jaxon le había dejado una profunda herida, una que no podía ignorar. Las palabras crueles de la señora Holder resonaban en su cabeza, pero lo que más le dolía era la forma en que Jaxon había guardado silencio.

—No soy suficiente para nadie —se dijo en voz baja, sintiendo cómo las lágrimas volvían a llenar sus ojos.

Desde pequeña, siempre había sentido que algo estaba mal con ella. Ser pobre en una familia que apenas podía sobrevivir ya era suficiente carga. Su mamá siempre le hacía sentir que no hacía lo suficiente, y ahora, ni siquiera fuera de casa lograba escapar de esas expectativas imposibles. Los recuerdos de las veces en que su madre le había reprochado por no ser "más" la inundaban.

—¿Por qué tenía que ser así? —pensó, llevándose las manos al rostro—. Ni siquiera soy suficiente para mi propia familia, ¿cómo lo voy a ser para alguien como Jaxon?

Su estómago gruñó, pero no le importaba. La idea de comer algo le resultaba repulsiva. Desde la noche anterior, no había probado bocado. Y no era solo el hambre, era el peso de sentirse invisible, insuficiente, inadecuada.

Se levantó lentamente y se miró al espejo. Observó su reflejo, el vestido negro todavía colgado en la silla de su escritorio, el mismo que había usado cuando conoció a la madre de Jaxon. Se miró los rizos, su piel canela, sus ojos marrones. No podía evitar compararse con las chicas que veía en el campus, con su ropa de marca y sus cuerpos perfectos.

—¿Por qué soy así? —murmuró, tocando su rostro—. ¿Por qué no puedo ser suficiente?

La culpa por sentirse de esa manera la consumía. Sabía que había trabajado muy duro para estar donde estaba, que su beca era resultado de su esfuerzo, pero todo eso parecía insignificante frente a la crueldad de las palabras ajenas.

—Ser pobre es lo peor que me ha pasado... —susurró, sintiendo cómo el vacío dentro de ella crecía—. No importa lo que haga, nunca será suficiente. Ni para mi familia, ni para Jaxon, ni para mí.

Elara se sentía atrapada en su propio cuerpo, un cuerpo que nunca parecía ser lo bastante bueno. Recordó las palabras de su madre, siempre recriminándole que debía hacer más, ser más. Y ahora, la madre de Jaxon había confirmado lo que más temía: no pertenecía a ese mundo.

Ese día no salió de su habitación. No asistió a ninguna de sus clases. Simplemente no tenía fuerzas. Todo lo que quería era desaparecer, esconderse de un mundo que la hacía sentir tan pequeña. Sabía que evitar el campus no resolvería nada, pero no podía enfrentarse a las miradas, a los juicios silenciosos que sentía que todos hacían sobre ella.

El sonido de su teléfono vibrando la sacó de su ensimismamiento. Era un mensaje de Jaxon, pero lo ignoró, como había estado haciendo desde la noche anterior. No podía enfrentarse a él tampoco. No después de lo que había pasado, y menos cuando sus propios pensamientos la estaban consumiendo.

Este capítulo puede mostrar cómo Elara se enfrenta a su peor enemigo: sus propios pensamientos. Sería un momento clave para que el lector entienda más sobre sus inseguridades. ¿

Nota: Holaaaa este capitulo es muy personal e importante para mi , porque aquí me reflejo y a todas las chicas que se sienten insuficientes e inseguras, quiero que sepan que todo está bien con nosotras y que algún día , empezaremos a amarnos tal y como somos , te abrazooooo.

Claudia Esmirna❤️‍🩹.

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