intenta tener una vida honesta

Capitulo XXVIII

El bosque siempre tranquilo, el bosque siempre molesto; y sinceramente ya había dejado de ocultarme; razón.

Miré mis pezuñas...

Yo... creo que por fin algo se rompió por completo.

Mire a mi alrededor comprobando cualquier ruido, solo el sonido de más bichos. Pensar, pero al mismo tiempo estar alerta, que divertido... yo estoy cansado.

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Abrí la mitad que quedaba de la puerta de mi casa. Sí, de lujo. Por alguna razón unos guardias derribaron la puerta, así que..., bueno, no pagaron por ella y simplemente los vi irse con mi caja de cerveza que aún me quedaba. Cuando entré, casi todo estaba destruido. Había buscado mis Bits, y los encontré milagrosamente dentro de una cacerola. Cómo llegaron ahí mi mente cansada en ese momento no podía recordarlo.

Miré mi mesa, que afortunadamente seguía en pie; agrietada, pero en pie. Mi sofá no era más que cojines en el suelo y un sillón. Mi chimenea fue rota, y ni siquiera quería subir a los cuartos de arriba.

Así que caminé hacia la cocina y encontré los cajones abiertos como los vi cuando regresé de Everfree una noche. Encontré partes de otro al otro lado de la cocina, como si hubieran sido arrancados.

Me encogí de hombros y recogí los pedazos que me faltaban, quizás desatornillar las bisagras y crear nuevas puertas para las gavetas. Eso no gastaría tantos Bits...

«Maldita sea, dejen las cosas». Y caminé hacia arriba de las escaleras. Ya era hora de enfrentar eso, y bueno..., encontré una puerta... a mitad de las escaleras. Ahora no entiendo cómo no la vi cuando pasé por enfrente de las escaleras, quizás sea el hecho que estaba sobrecargado y tiendo a dar cosas por sentado, o simplemente ignorar una buena parte de ellos.

Agarré la puerta y la coloqué en mi espalda. El peso no fue algo sorprendente, pero sí hizo crujir los escalones bajo mis pezuñas.

Seguí subiendo las escaleras, y para mi no grata sorpresa, el pasillo estaba prácticamente destruido. En uno de los muros que conducía al cuarto había un agujero, como si alguien dijera: «Oye, este muro no me agrada, ¿y si hago una puerta?», para acto seguido simplemente atravesar el muro, haciendo un agujero... y realmente.

Es divertido atravesar un muro, no tienen nada que decirme...

...

...

—Maldita sea, me estoy volviendo loco. Hablar solo y responderme a mí mismo se está volviendo cada vez peor—.

Cosa que es cierta, y ni siquiera sé por qué me afirmo esto... Maldita sea. ¿Sabes qué?, ¡al diablo! Si me vuelvo loco, entonces que sea a mi manera.

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Caminé hacia SCC. Tenía algo de hambre, aunque no tanta como antes, ahora es... ¿un hambre común? Mientras caminaba toqué mi pecho con uno de mis cascos delanteros. La incomodidad que era mi venda ahora es mucho menor.

Apreté la venda por un momento... ¿Si hubiera sabido que estaba aquí... lo hubiera buscado?... ¿o solo lo hubiera dejado en paz?...

Bajé mi pezuña, y seguí caminando... «Jeremy, ¿Qué hubieras hecho si supieras que estaba en este maldito lugar? ¿Me habrías buscado? ¿Seguiríamos siendo amigos? Vi a tu familia..., ¿querrías que ellos se enteren de quién eres verdaderamente?».

Negué con la cabeza. Probablemente solo me hubiera buscado para pelear y tomar unos tragos... Maldita sea, ¿por qué no llevé licor al hospital?

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