Las Sombras De La Sangre

"ruptura de barreras "

La penumbra de la Torre de Historia Mágica envolvía al grupo en una atmósfera densa y cargada de secretos. Las paredes, cubiertas de libros y pergaminos polvorientos, parecían susurrar historias olvidadas mientras Hermione, Draco, Pansy y Theodore se mantenían en círculo, sus rostros iluminados por la tenue luz de unas antorchas parpadeantes. El hallazgo del pergamino había intensificado la tensión en el aire. Hermione sentía que el peso de su linaje se hacía más palpable con cada palabra que leía. El concepto de una deuda de sangre, tan antigua como sus familias, la perseguía. Pero la idea de un pacto de unión resonaba en su mente como una campana, un eco de posibilidades que se entrelazaba con sus sentimientos hacia Draco.

—Si alguien ha tratado de eludir esta deuda, debemos encontrar sus registros —insistió Theodore, su voz un hilo de determinación.

—Eso es cierto, pero también es riesgoso —replicó Pansy, su expresión mezcla de angustia y esperanza—. ¿Y si las consecuencias son peores que el sacrificio mismo?

Hermione no podía evitar sentir que la decisión que tomaran era crucial. Por un instante, sus pensamientos vagaron hacia el vínculo que había comenzado a formar con Draco. Su mirada fija en él, buscando alguna respuesta en su expresión, notó una chispa de interés en sus ojos plateados, una mezcla de desafío y compasión.

—Debemos actuar rápido —dijo Draco, rompiendo el silencio, mientras su mirada se volvía intensa—. Cuanto más tiempo pasemos sin decidir, más peligroso será.

Mientras revisaban los documentos, la mente de Hermione divagaba entre la urgencia de la situación y los susurros de su corazón. La tensión en el aire se tornaba casi palpable cada vez que Draco se acercaba un poco más a ella, como si la gravedad de sus miradas atrajera sus cuerpos de manera inevitable.

Finalmente, después de horas de investigación, Hermione tropezó con un texto antiguo que hablaba sobre un ritual de vinculación ancestral. El corazón le dio un vuelco. Si el ritual permitía saldar la deuda sin sacrificio, podría ser la salvación que todos buscaban.

—Aquí dice que la unión de dos linajes puede romper la maldición si se realiza un pacto de sangre. Pero —añadió, con una voz temblorosa— esto implica un compromiso profundo, más allá de lo que cualquiera de nosotros haya imaginado.

Draco se acercó un paso más, su presencia a su lado encendió una corriente eléctrica que atravesó a Hermione. Sus ojos se encontraron y, en ese momento, el resto del mundo pareció desvanecerse.

—¿Un matrimonio, entonces? —preguntó él, su tono lleno de una gravedad que hacía eco en su pecho. Su voz era como un suave murmullo, casi un secreto compartido.

Hermione sintió que el calor le subía a las mejillas, una mezcla de miedo y algo que no se atrevía a definir. —Sí, eso parece, pero... —se detuvo, buscando las palabras adecuadas— no es algo que podamos tomar a la ligera.

En ese instante, Pansy interrumpió, su voz temblorosa pero decidida. —No tenemos otra opción, ¿verdad? Si el sacrificio es la alternativa, entonces debemos explorar esta posibilidad. Pero... ¿están dispuestos a dar ese paso?

Las miradas se dirigieron a Draco, quien no apartó los ojos de Hermione. Ella sintió su aliento en su piel y su corazón latir con fuerza. Algo en su mirada le decía que él estaba listo para asumir esa carga, incluso si eso significaba comprometerse a algo tan intenso y arriesgado.

—Si eso es lo que se necesita, Granger... —comenzó Draco, su tono firme—, entonces estoy dispuesto a hacerlo.

Hermione se sintió atrapada entre el miedo a lo desconocido y la creciente admiración por el joven que la miraba. Era un momento de revelación; el destino de sus familias estaba entrelazado y la decisión que tomaran ahora definiría sus vidas para siempre.