Only Want | Loki Laufeyson

✨Capítulo Bonus/extra✨

En Sakaar.

En el transcurso del día, en tal aburrimiento, se me prendió mi mágico foco cuando son en momentos que no deberían prenderse, o me perjudican o me avergüenzan.

Ese día abrí un portal interdimensional a mi habitación, busqué mi celular y lo agarré. En momentos como este me impresiona la tecnología, todo documento quedó en su lugar, al igual que los archivos, audios, aplicaciones, canciones, sobre todo vídeos y imágenes.

— ¿Qué haces? —preguntó Loki mientras entraba a nuestro, como por así decirlo, hogar.

De mis manos sudorosas, revolviendo mi celular, lo escondí detrás de mi cuerpo, el cual estaba apoyado en la cama— Ja, eh... nada, miraba el paisaje.

— ¿Qué es eso que escondes?

¿Por qué nunca logró mentirle?

— Este... ¿recuerdas cuando... estábamos con Thor en el centro de jubilados que estaban demoliendo? —esperé para que me respondiera asintiendo con la cabeza—. Bien... ¿también recuerdas... que hablé que extrañaba mi celular? —observé como volvió a asentir—. Pues bien, este es mi celular —saqué detrás de mi querido y amado celular.

Loki frunció el ceño mientras sus ojos pasaban de mí al pequeño rectángulo en mi mano. Había muchas cosas que había intentado explicarle de mi mundo, pero nunca imaginé que llegaría el momento de enseñarle mi celular.

— ¿Ese... es el "celular" que tanto mencionabas? —preguntó, alzando una ceja con curiosidad.

— Sí... —contesté, algo nerviosa—. Es una especie de artefacto que guarda información, fotos, música, ¡todo!

Antes de que pudiera seguir hablando, Loki dio un paso hacia mí y extendió la mano— Déjame ver —dijo con ese tono inquisitivo que siempre utilizaba cuando intentaba descubrir algo prohibido.

— No creo que sea una buena idea...

— Vamos, no será tan malo. ¿Qué secretos puedes tener? —dijo él con una sonrisa traviesa mientras yo mantuve abierto mis ojos en par en par, no quería que viera las cosas de mi celular— ¿Eso que significa?

— A ver... no es que esconda algo malo, pero lo que te toparías con mi celular... no es algo... bueno, me da vergüenza, Loki.

Loki, insatisfecho con aquella respuesta empieza a perseguirme por toda la habitación hasta la cocina, con su gran habilidad, logró arrebatarme el celular de mis manos. Su expresión se transformó en una de fascinación cuando tocó la pantalla y ésta se encendió, mostrando una foto de mí misma y un grupo de amigos de mi dimensión.

— ¿Por qué estoy mirando una versión tuya en miniatura? —preguntó, confundido—. ¿Y quiénes son esos?

— Son amigos de mi universo. No te asustes, es solo una imagen —expliqué, pero al ver su curiosidad, decidí darle una rápida demostración de cómo funcionaba el aparato.

Le mostré cómo deslizar el dedo por la pantalla y cómo abrir aplicaciones, aunque pronto me arrepentí. Loki empezó a deslizar con entusiasmo, y la primera aplicación que abrió fue mi galería de fotos.

— ¡Oh, no! No, no, no, esa es... —intenté quitarle el celular, pero él ya había encontrado una carpeta llena fotos de él.

— ¿Por qué tienes demasiadas fotos mías? —preguntó, conteniendo la risa mientras veía uno de tantas fotos sexys de él.

— Te lo advertí, fui justa y vos te reís.

Pero Loki parecía encantado. Pasó a la siguiente carpeta, encontrando una serie de capturas de pantalla de mensajes de amigos y bromas internas que, sin contexto, parecían más extrañas de lo que eran. Estaba a punto de quitarle el celular de nuevo cuando, de repente, se detuvo en una foto.