Siete destinos un solo amor BTS

Capítulo #1

Destino en el Aeropuerto

El aeropuerto estaba lleno de gente apresurada, maletas rodando por todas partes, y un sin fín de anuncios que resonaban por los altavoces. Entre el bullicio, siete chicas se abrían paso, cada una cargando sueños, nervios y maletas repletas de ilusiones.

Arianny, con su mochila púrpura colgada del hombro, miraba su celular ansiosa. El grupo de WhatsApp no dejaba de sonar. Las chicas ya estaban por llegar, y después de tantos meses de charlas interminables y videollamadas, por fin se encontrarían en persona.

–Estoy en la puerta D2 –escribió rápido.

Maite: ¡Llegando en 5! 😍
Paula: ¡No puedo creer que esto esté pasando! 🥹
Sheyla: Espero no llorar cuando las vea…
Jennifer: Sí lloras, yo grabo y lo subo 👀

Arianny sonrió mientras se mordía el labio, intentando mantener la calma. Respiró hondo. Después de lo que parecían años de planearlo, la aventura de sus vidas estaba por comenzar. Irían a Corea del Sur, una oportunidad que siempre habían soñado desde que todas compartían la misma pasión: BTS.

Una voz la sacó de sus pensamientos.
–¡ARIANNY!

Se giró justo a tiempo para ver a Maite corriendo hacia ella, arrastrando su maleta con una mano y extendiendo la otra para abrazarla. La emoción explotó como un torbellino. A los pocos segundos, Dayana, Paula, Jennifer, Pilar, y Sheyla llegaron también, creando un caos de risas, abrazos y gritos. Las miradas curiosas de la gente alrededor no importaban en lo más mínimo.

–¡No puedo creer que por fin estamos aquí! –exclamó Paula con los ojos brillantes.
–Dios, pensé que nunca llegaría este día –añadió Dayana con una sonrisa enorme.

Arianny las miró a todas, sintiendo que el momento era irreal. Se conocieron en el grupo de WhatsApp meses atrás, conectadas por su amor por la música y la fascinación por la cultura coreana, y ahora estaban juntas, a punto de volar hacia la aventura que habían planeado tantas veces.

–¿Listas para Corea? –preguntó Sheyla emocionada, sacando su teléfono para una selfie.

Todas se acercaron, apretándose para entrar en la foto. Jennifer levantó los dedos en forma de corazón.
–¡Por BTS y por nuestra nueva vida! –gritó.

La selfie fue un éxito, capturando la emoción del momento. Pero, como en todo buen drama, la tranquilidad no podía durar mucho.

–¿Alguien ha visto mi boleto? –preguntó Pilar, rebuscando frenética en su bolso.
–¿Otra vez, Pilar? –bromeó Jennifer, rodando los ojos. –Te dije que no lo guardes en los bolsillos.

Entre risas y bromas, finalmente todo estuvo bajo control, y comenzaron a caminar hacia la puerta de embarque. Cada paso que daban las acercaba más al destino de sus sueños, pero también al inicio de algo que ninguna esperaba: un encuentro que cambiaría sus vidas para siempre.

Ya en la sala de espera, los nervios empezaban a notarse. Arianny, aunque tranquila por fuera, no podía evitar preguntarse cómo sería Corea y si de verdad algún día conocería a Namjoon, su bias y el chico que tanto había inspirado su vida.

–¿Y si los vemos? –susurró Maite mientras se sentaban a esperar el embarque.
–¿A quiénes? –preguntó Paula, aunque ya sabía la respuesta.
–A BTS. ¿Y si nos encontramos con ellos?

Todas se miraron por un momento, entre incrédulas y soñadoras. La posibilidad de conocer a sus ídolos en persona parecía remota, pero ¿no era eso lo que hacía la vida interesante?

–Si los veo, me desmayo –bromeó Dayana, pero la emoción en su voz era evidente.

–Solo prometan no hacer el ridículo –dijo Jennifer con una sonrisa. –O al menos, no más que yo.

El vuelo pronto fue anunciado. Las chicas se miraron una última vez antes de levantarse, sus corazones latiendo al mismo ritmo.

–Este es el comienzo –susurró Arianny para sí misma mientras tomaba su maleta.

Con los boletos en la mano y los sueños por delante, subieron al avión que las llevaría al destino que cambiaría sus vidas para siempre. Lo que no sabían era que el destino tenía preparado un giro inesperado.