Siete destinos un solo amor BTS

Capítulo #10

Emociones en Conflicto

Esa noche, mientras las chicas descansaban en el apartamento, una mezcla de emoción y nervios las mantenía despiertas. Aunque ninguna quería admitirlo abiertamente, cada una estaba desarrollando sentimientos especiales hacia los chicos de BTS. Sin embargo, también comenzaban a surgir dudas. Después de todo, ¿qué posibilidades había de que sus historias fueran algo más que un bonito recuerdo?

Arianny, sin poder dormir, se levantó y fue a la sala. Observaba la ciudad iluminada desde la ventana cuando escuchó pasos detrás de ella. Era Maite, quien al verla sonrió y se unió a su lado.

–¿No puedes dormir? –preguntó Maite, abrazándose a sí misma para combatir el frío de la noche.

–No… –respondió Arianny con un suspiro–. He estado pensando en todo esto. Lo que estamos viviendo es increíble, pero… ¿y si solo es un sueño?

Maite asintió, comprendiendo a la perfección sus dudas. –Sí, yo también me siento así. Es como si estuviéramos viviendo algo irreal… pero al mismo tiempo, es demasiado hermoso como para cuestionarlo.

Mientras las dos conversaban en silencio, Jennifer y Sheyla también se unieron a ellas. Las cuatro intercambiaron miradas cómplices y, sin decirlo, sabían que compartían los mismos sentimientos.

–Supongo que es algo que solo el tiempo nos dirá –comentó Jennifer, intentando sonreír.

De repente, el teléfono de Arianny sonó, rompiendo el silencio. Era un mensaje de Namjoon: "No puedo dormir… ¿quieres salir a caminar un rato?"

Arianny sintió que el corazón se le aceleraba. A pesar de sus dudas, no pudo resistir la invitación y, después de arreglarse un poco, salió para encontrarse con él. Namjoon la esperaba cerca del edificio, con una sonrisa cálida que hizo desaparecer todos sus miedos.

–Gracias por aceptar –dijo él, metiendo las manos en sus bolsillos mientras comenzaban a caminar por las calles vacías de Seúl.

–Me alegra que hayas pensado en mí –respondió Arianny, sintiendo que su nerviosismo se disipaba a medida que conversaban.

Ambos hablaron de temas profundos y personales, compartiendo sueños y miedos. Arianny se dio cuenta de que Namjoon no solo era el líder carismático que todos veían, sino también un ser humano lleno de complejidades y emociones. De repente, Namjoon se detuvo y la miró a los ojos.

–Arianny, ¿alguna vez has sentido que te encuentras en el lugar correcto… y con la persona correcta? –preguntó, su voz apenas un susurro.

Arianny lo miró sorprendida, y en ese instante, el mundo pareció detenerse. –Sí… creo que justo ahora es uno de esos momentos.

Namjoon sonrió, y sin decir más, continuaron caminando, disfrutando de la silenciosa complicidad que había surgido entre ellos.

Mientras tanto, en el apartamento, Dayana recibía un mensaje de Jin, invitándola a una llamada. Ambos se quedaron despiertos hablando hasta altas horas de la madrugada, compartiendo anécdotas y bromas que los hacían reír sin parar.

–¿Te imaginas que esto sea solo el comienzo de algo? –bromeó Jin, aunque en su tono había un deje de sinceridad.

–No me hagas imaginar cosas que no van a pasar –respondió Dayana entre risas, aunque en su interior deseaba que esas palabras fueran verdad.

Por otro lado, Jungkook también había enviado un mensaje a Maite, compartiendo una de sus canciones favoritas y hablándole de lo que esa canción significaba para él. Maite escuchó la canción mientras leía su mensaje, y sintió una conexión profunda y sincera que jamás había experimentado.

En el transcurso de esa madrugada, cada una de las chicas vivió su propia experiencia única y especial con los chicos. Aunque sabían que no podían predecir el futuro, en ese momento, se dieron cuenta de que estaban viviendo algo extraordinario.

Al amanecer, regresaron al apartamento con sonrisas en el rostro y el corazón lleno de esperanza. Estaban viviendo su propia historia, y aunque sabían que los desafíos podían llegar, estaban dispuestas a disfrutar cada instante de esta mágica experiencia.