Nuevos Comienzos y Viejos Sueños
El día siguiente amaneció radiante. Arianny se despertó llena de energía y emoción, recordando la experiencia de ayer. El rostro de Namjoon seguía fresco en su mente, y una sonrisa se dibujó en sus labios. Se estiró en la cama y miró a su alrededor; sus amigas estaban aún dormidas, pero el bullicio de Seúl fuera de la ventana la llenaba de ansiedad por salir.
Después de un desayuno improvisado en su apartamento, las chicas se prepararon para su primer día completo en Corea. La idea de explorar la ciudad las llenaba de alegría, y el plan era visitar los lugares emblemáticos, incluyendo los cafés temáticos y tiendas de moda.
–¡Chicas, tenemos que ir a un café de BTS! –exclamó Paula mientras se ataba el cabello en una coleta alta.
–¡Sí! He oído que hay uno que es increíble! –respondió Jennifer, mirando su teléfono por más información.
–¡Quiero un café con una foto de Jungkook! –dijo Maite, mientras se miraba al espejo.Las chicas se reían y bromeaban mientras se dirigían a la estación de metro. Por primera vez, se sumergieron en la cultura local, enfrentándose a la emoción del transporte público de Seúl. Al llegar a la estación de Hongdae, el aire estaba lleno de música y risas, lo que aumentó su entusiasmo.
El café estaba decorado con fotos de BTS en cada esquina, y la música sonaba suavemente en el fondo. Cuando entraron, el lugar estaba lleno de fans, todas compartiendo la misma pasión. Las chicas encontraron un lugar junto a la ventana, y mientras se sentaban, Arianny miró a su alrededor, sintiéndose completamente en casa.
–¡Esto es increíble! –dijo Dayana, mirando el menú.
–¡Tienen que probar el café de la selva de BTS! –sugirió Sheyla, mientras hacía una lista mental de lo que quería pedir.Después de pedir sus bebidas, se sentaron y comenzaron a hablar sobre su experiencia en el café. Las paredes estaban adornadas con artículos coleccionables, y algunas chicas del grupo incluso estaban en medio de una sesión de fotos, tratando de capturar cada momento.
–¡Quiero una foto con mi café y mi álbum! –dijo Maite, y rápidamente las chicas se unieron a ella, posando con sus bebidas.
Mientras se tomaban las fotos, Arianny no pudo evitar observar a una mesa cercana donde un grupo de chicos estaban disfrutando de su café. Al mirar más de cerca, se dio cuenta de que uno de ellos se parecía a Taehyung. Su corazón se aceleró y, aunque no podía creerlo, decidió acercarse.
–¡Hola! –dijo, con un tono amistoso. –¿Eres… Taehyung?
Los chicos la miraron sorprendidos, y el que se parecía a Taehyung sonrió. –No, pero me dicen que me parezco mucho. Mi nombre es Jae.
Las chicas rieron mientras se acercaban más. Aunque Jae no era el ídolo que Arianny había imaginado, disfrutó de la conexión espontánea. Conversaron sobre música, su amor por BTS, y cómo era vivir en Corea.
Mientras tanto, Dayana y Sheyla comenzaron a hablar con otro grupo de chicos que parecían ser amigos de Jae. El ambiente se volvió animado, y Arianny se sintió afortunada de compartir ese momento con sus amigas.
Después de un rato, Jae invitó a las chicas a unirse a su grupo. Era como un sueño, y aunque no eran BTS, se sentía bien estar cerca de gente que compartía su amor por la música.
La conversación se tornó divertida, y Arianny se sintió cómoda hablando de su vida en su país y de sus sueños. Era un intercambio cultural que la llenaba de felicidad. Cuando se despidieron, Jae les prometió que si alguna vez necesitaban ayuda para explorar la ciudad, él y sus amigos estarían felices de ayudar.
–Eso fue increíble –dijo Jennifer, mientras salían del café.
–¡Definitivamente tenemos que volver aquí! –agregó Maite, sonriendo.El resto del día fue una mezcla de diversión y exploración. Visitaron mercados locales, compraron recuerdos y disfrutaron de la comida callejera. Pero lo que más les llenó de alegría fue la idea de haber hecho nuevos amigos. Mientras caminaban por las calles iluminadas de Seúl, sus corazones estaban llenos de esperanza y emoción.
Al caer la tarde, decidieron regresar a su apartamento para descansar. Mientras caminaban, Arianny no podía dejar de pensar en el encuentro con Jae y en la posibilidad de conocer a BTS.
Cuando llegaron, todas estaban cansadas pero felices. Se acomodaron en la sala, listas para ver un episodio de su drama favorito. El ambiente estaba lleno de risas y comentarios sobre el episodio, y Arianny se sintió agradecida por cada momento que compartían.
Al terminar el episodio, Dayana sugirió hacer una videollamada a sus familias. La idea fue recibida con entusiasmo, y se sentaron juntas en el sofá, riendo mientras cada una tomaba su teléfono.
–¡Hola! –gritaron al mismo tiempo cuando las pantallas se encendieron. Las caras familiares aparecieron, llenas de amor y emoción.
Mientras hablaban, Arianny sintió una conexión aún más fuerte con sus amigas. Se dieron cuenta de que, aunque estaban lejos de casa, el amor y el apoyo de cada una les ayudaba a sentir que estaban donde debían estar.
Al final de la noche, cuando se preparaban para dormir, Arianny se detuvo un momento en el balcón. Miró las luces de Seúl parpadear en la distancia, sintiendo una mezcla de emociones. Había llegado a un lugar nuevo, lleno de posibilidades, y la idea de vivir su sueño se hacía cada vez más real.
–Mañana será un gran día –susurró para sí misma, sonriendo ante la idea de lo que vendría.
Arianny se retiró a su habitación, el corazón latiendo con fuerza. No solo había venido a Corea para conocer a BTS, sino para descubrir quién era realmente y qué quería de la vida. Con sus amigas a su lado, sentía que el futuro estaba lleno de aventuras, amor y recuerdos que aún estaban por crear.
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Siete destinos un solo amor BTS
RomansaSiete amigas de distintos rincones de Latinoamérica se embarcan en la aventura de sus vidas al viajar juntas a Corea del Sur. Lo que comienza como un viaje de ensueño para conocer la tierra del K-pop y BTS, se convierte en una historia llena de emoc...