(Kara)
Recuerdo haber pensado hace mucho tiempo atrás que el estar junto a la mítica figura de Lena, era el equivalente a morir de amor. Sus brazos cálidos y llenos de sosiego me envolvían tan amorosamente que por un leve segundo creí que todo había terminado. Que los egos insoportables y los corazones rotos serian cosa del pasado. No obstante, el eco del disparo que retumbo en mis oídos tan solo segundos después anunciando que mi hermana había cometido un error... uno fatal; sin duda señalaba algo distinto.
Mi corazón se detuvo un segundo, en ese estruendo silencioso de la muerte que siempre espera lo peor. Pero cuando miré hacia Alex, imposibilitada nuevamente para moverme, supe que había reaccionado una vez más, demasiado tarde. Una respuesta de mi parte hubiera sido la diferencia entre la vida y la muerte.
La Red Daughter sostenía la bala entre sus dedos, como un símbolo del destino que había decidido para todos. Su expresión tan fría y calculadora como siempre, observaba a Alex sin ningún tipo de emoción legible. Sin embargo, sus ojos señalaban algo distinto, algo profundo y ardiente como el odio mismo. "Humana", dijo poco después con su voz casi juguetona "¿Lo sientes en tu estómago? ¿Ese miedo que anuncia la muerte?"
Mis piernas temblaron. Sentí que mi cuerpo entero se estremecía con una mezcla de rabia, tristeza y desesperación. Lena me sostuvo aun con más fuerza evitando mis movimientos al mismo tiempo que suplicaba para que no interviniera en lo inevitable. Su voz era dulce, realmente dulce como si estuviera desesperada. ¿El vampiro teme a mi odio? ¿Teme acaso a no volver a verme por complacer a su amante?
Admito entonces que siempre fui pequeña y débil en estos casos. ¿Cómo el ser humano más poderoso del mundo no puede evitar una simple muerte? ¿La muerte de su único familiar vivo? Se preguntarán, y es muy sencillo... yo no soy humana. En este momento de hecho soy también la amante del vampiro; completamente dispuesta a sus pies. Por eso, tan solo pude ver un trágico final que descarrilaba el mundo a mi alrededor.
Alex no grito, ni cuando la Red Daughter la sostuvo de la garganta elevándola del suelo y poco a poco le clavo la bala en el cráneo con sus propios dedos. Tampoco lo hizo, cuando su enemiga jugueteo con los trozos de hueso que apartaba cada cierto tiempo para que la herida fuera profunda y limpia.
De hecho, puedo decir con pleno orgullo que, en sus últimos momentos de claridad, pude ver en ella una sonrisa calmada que se iba perdiendo a medida que algunos trozos de sesos, manchaban el suelo. Solo entonces la Red Daughter comenzó a reír de manera cruel y casi a carcajadas. Ahora, seria terriblemente falso afirmar que todo sucedió en pocos segundos, muy por el contrario, Svetlana se tomó el tiempo necesario para grabar en su memoria cada movimiento ahogado de Alex, casi hasta el final.
Creo que en el fondo esta otra parte de mí siempre fue más atenta a los detalles. Lo suficiente como para no acabar con la vida de mi hermana de inmediato. Es más, al dejar caer el cuerpo al suelo finalmente, este todavía estaba respirando. Su sangre manchando la fría acera, su jadeo entrecortado y esa mirada vacía que deja atrás un cuerpo que poco a poco abandona la vida, serían un nuevo recordatorio de mi brutal fracaso como la heroína de la ciudad.
Pensé que podría gritar para ese momento. Un simple "¡No!" sería suficiente como para enviar varios metros lejos a mi enemiga por los aires, pero mi voz se ahogó en la brisa.
La Red Daughter no vaciló ante ese gesto patético de mi parte. Ella tan solo se lamio los dedos manchados con la sangre de mi hermana y se movió en un destello de energía que cruzó toda la destrucción de la ciudad, hasta quedar nuevamente detrás de Lena, señalando que la vampiresa estaba de acuerdo con todo lo sucedido... o al menos lo había aceptado.
Por supuesto en un inicio me negué a creer tal atrocidad de la misma mujer que había hecho lo posible por no convertirme en un monstruo igual que ella, solo que, cuando Svetlana coloco su mano sobre el hombro de Lena y ella rápidamente respondió el gesto acariciando esa mano delicadamente con la suya, ya no pude negar la complicidad.
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Sombras de Terciopelo
FanfictionKara, es una joven inocente y curiosa, que se siente irresistiblemente atraída por una enigmática y seductora figura de su infancia. Mientras tanto, Red Daughter sigue los pasos de una visitante misteriosa cuya belleza oculta un deseo tan antiguo co...