Volví al aula con una pequeña toalla en mis manos secando el resto de gotas de agua de mi rostro y que algunas rebeldes caían sobre mi camisa blanca, mis amigos se habían tomado más tiempo para cambiarse. Había recién acabado la hora de gimnasia, siempre tengo la costumbre de llegar puntual a cada clase, solo era yo y unos tres estudiantes más, llegué a mi puesto a paso e tortuga, osea lento, doblé la pequeña toalla y la guardé en mi mochila. Joey y Ryou entraron al salón correteando, ellos tambien dejaban atrás gotas de agua con solo el mínimo movimiento de su cuerpo, las gotas llegaron a mojar mi uniforme.
-¡Ya es suficiente ustedes dos!- Grité.
-¡Lo siento, yug!- Dijo Joey.
-Si, dícelo tú, por tu culpa casi nos retan en las duchas, y tu bien gracias me arrastras en tus locuras, ¡se supone que eras mi amigo!- Dijo Ryou.
-¡Ay no...!- Me froté la cara con mis manos irritada.
Ya empezaron con lo mismo, solo me limité a ver cual era su siguiente movimiento, esperando que no fueran tan bestias como para empezar a pelear ha estas horas, aunque para ellos ya es como una rutina, con el tiempo me llegué a acostumbrar a sus tonterías y rabietas.
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Después de unos buenos 10 minutos los demás empezaron a ingresar al salón con mas frecuencia, la mayoría ya estaba en sus puestos conversando entre ellos, algunos haciendo uno que otro deber que se les había "olvidado", más bien tenían pereza de hacer, que les costaba tomarse solo una parte de su tarde para hacer las tareas, créanme, es mejor estar relajado sin ninguna preocupación, a que estes con todo el estrés en la cabeza pensando en que momento puedo copiarlo, por que para colmo no lo hacian si no que lo copiaban. Dejé descansar mi cabeza en la mesa de mi puesto y cerré lo ojos para tomar un pequeño descanso hasta que llegaran los que faltaban, luego siento la presencia de alguien, y con ese alguien digo Camila Sensei, no se, como que uno ya tiene el instinto de saber quien es con solo respirar, si se soy algo loca pero espero haberme dado a entender. Lo de todos los días, los alumnos se levantan de sus asientos como su forma de saludar, frotó mis ojos para quitar el resto del sueño que traía, parpadeé para adaptarme bien a la luz del sol que entraba por las ventanas, espera...
¿Estoy viendo mal?
¿Qué hace él aquí?
Me quedo sin palabras pensando en lo pequeño que era el mundo, tenía que ser suerte o la obra del destino para volver a recontrarme precisamente con el mismo chico igual de atractivo de la clase de gimnasia.
¿Se hacen una idea de quien es?
-Hola de nuevo clase.- Dijo Camila Sensei, la misma historia. Un chico estaba al costado de la Sensei, a diferencia de cierto chico de ojos carmesí, este tenía un aura más optimista y amigable, intenté llamar su atención de la manera más sutil que conocía pero no me escuchaba, o eso creía, por que ciertamente se podía ver una pequeña sonrisa querer posarse en sus labios.
Asi que con esa estamos ¿eh?, bien, dos pueden jugar el mismo juego.
-Haré esto rápido, ya que estoy algo ocupada, aún así tendrán tiempo de conocer a nuestro nievo alumno...- Le susurró algo al oido solo para que él lo escuchara, él solo asintió para dar entender que había escuchado todo lo que le dijo.
-¡Konichiwa!, soy Yusei, espero llevarme bien con todos ustedes.- Desvió au mirada para observarme y guiñarme un ojo juguetonamente, puse los ojos en blanco con una sonrisa adornando su rostro, solo lo conocí una sola vez y ya pareciera que nos conocíamos desde hace siglos.
-Bueno Yusei, elige por esta vez donde quieras sentarte...- Dijo y dejó que Yusei eligiera cualquier lugar para ahuecar el ala, para mala o buena suerte se llegó a sentar un poco más adelante de Atem, el cual no tenía una cara más amigable que digamos, sacudí mi cabeza freneticamente y volví mi atención al frente.
-¡Cierto! Que olvidadiza soy...- Se pegó en la frente con la palma de su mano.
-¿Alguien quiere ser el guía de Yusei para presentarle el resto de la institución?- Preguntó Camila Sensei, no había nada que perder, alzé mi brazo para que me notara entre todos, tardó en notarme.
-Gracias yugi-
Y con eso empecé mi día.
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¡hola, peques💜!
Volvimos con un cap pequeño, estuve algo ocupada el día de hoy, pero espero mañana traerles algo mejor que esto, gracias por su paciencia
¡Los quiero peques, bye💜!
PD: mañana haré segunda parte de este capítulo, no se preocupen.
