La melodía de mi corazón/Blindshipping

capítulo 16

~𝕐𝕦𝕘𝕚 𝕡𝕠𝕧~

Lunes.
10:56 de la mañana...

Eso salía en la pantalla de mi celular. Lo volví a guardar, paseaba por los pasillos del instituto yo sola, iba ir a la cafetería en donde tenia planeado ver a mis amigos, todo el mundo miraba por su lado, haciendo quien sabe que.

Me puse a contar ovejitas en el trascurso por que estaba un poco aburrida, y no creía que los demás tuvieran algo interesante que contar, claro, quitandole el hecho de hablar sobre proyectos, las tareas, materias, horarios y blah blah blah...

En fin, un sin fin de cosas.

"Siento que se me olvida algo"- Pensé, pero me encogí de hombros como si nada, tal vez solo era mi imaginación.

Ni me habia dado cuenta de que ya tenia en frente a la puerta de la cafetería, con una sola mano la empujé con toda la fuerza que tenia y se abrió, dejándome ver a una multitud de estudiantes y el olor de la comida de hace dos días, un manjar.

Recargué en un solo hombro todo el peso de la mochila, solo para llegar a mi puesto y dejarla caer al instante, luego me preocuparía si habría dañado algo.

Oí la voz de Ryou llamarme a lo lejos,  y con ojo de águila que tengo, los ubiqué sentados casi en el centro de la sala de la cafetería, la sonrisa de mi rostro volvía a nacer con solo verlos, ellos tenían una cierto aura alegre que se contagiaba al instante.

A lado de Ryou estaba Joey, ocupado con su comida, a su vez estaba Yusei vigilando a Joey para que no se llegara a ahogar con su comida del día, todavía no era su momento de morir ja, ja, ja.

-¡Hola, Chicos! ¿Como están?- Pregunté, me senté en el único lugar que estaba desocupado, que era a lado de Yusei.

-Mal...¡esa materia me va a volver loco con el tiempo!- Murmuró Ryou.

-¿Que materia?- Dije.

-Química, ¡no entiendo nada! Voy a reprobar el año si no mejoro mis notas, y como la cereza del pastel, ¡A la Sensei le caigo mal!

-¿Se puede saber de que te quejas? Química no es la materia más difícil que existe...- Razonó Yusei, Joey solo asintió, del cual recibió una mirada asesina por parte de Ryou.

-¡Tú no digas nada, eres un buen estudiante y eso es la única ventaja que tienes! ¡Oh! Espera, tambien eres un millonario capaz de pagar a otros para que te ayuden y... ¡auch!- Pisé el pie de Ryou, si decía una palabra más era muy probable que Yusei saliera de sus casillas y no quiro eso en este momento, quería disfrutar con mis amigos un rato, pelear no estaba en la lista de cosas que deseaba hacer hoy para matar el tiempo.

Yusei ni siquiera le contestó, solo se rió un poco, a parecer no se lo había tomado a mal el comentario de Ryou.

Nos dedicamos a comer nuestros almuerzos. Nadie dijo nada, pero la voz de Joey llegó a mis oidos.

- Y dime, Yug...- volvío a comer un poco antes de continuar. -¿Te sientes mejor?- dijo.

Aligeré el ambiente con una pequeña carcajada para responder. -Joey...eso fue hace como dos o tres días, no es para alarmarse ¿si? Estoy bien.- Dije.

-¿Y quién te cuidó?- Preguntó Yusei interesado. Tragué saliva.

- Pues...- Solo revolvía el poco arroz que me quedaba de mi bento, de repente se me había ido las ganas de comer.

Ryou se empezó a reír de la nada, desconcertada lo miré y alzé un ceja interrogandolo, ¿que era tan gracioso?

-¡Ay, Dios¡ ¿Es él? ¡no puedo creerlo!- Dijo entre risas. Le faltaba el aire, casi lo veía hasta de color de azul por la falta de oxígeno.