La propuesta en una audiencia inesperada

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Shariock Sabin III Amery se acomodaba en su trono de obsidiana, disimulaba su mirada ante el rey traidor y luego a su hijo Kiliam el príncipe con el color de ojos diferentes, era una anomalía peculiar pero distintiva.

El rey respiro profundo.

—Es una visita sorpresa—Aclaro—Vine en paz Shariock querido y con intenciones de realizar un acuerdo—Aclaro el rey.

En la sala del trono reunidos, no solo habían solados al lado de los pilares, sino que también se encontraba presente la bruja Daphne, el consejero real ya un lado del rey la hermosa reina Andreina Krasnodar. Ingritt había traído consigo a sus soldados para escoltarla por los estrechos montañosos de Elmet y cruzar el límite entre Dumnonia y ellos, lleno con mucho antes de lo que planeaba el rey.

Shariock se exalta.

EL rey Ingritt si había viajado desde tan lejos solo para tener una audiencia con el rey de Dumnonia. Bernardo observaba cauteloso cada una de los movimientos de la masculina mujer, el rey más peligroso del continente conocido.

La reina Andreina era mirada disimulada y lasciva por la mujer que era rey, detrás de ella había un cofre lleno de oro y tras el cofre una carreta llena de armas con las que no contaba Dumnonia hasta ese momento.

—Rey de Elmet, es un verdadero gusto verlo finalmente en persona, no esperaba su arrepentida visita y justo después de que respondiera a mi carta que había dejado en espera por casi cuatro años—Hablo entre dientes al final, Shariock si estaba un poco irritado por la repentina aparición de esa mujer y en muchas ocasiones llegó a pensar que solo era una broma. Un mal chiste Elmetiano que solía hacer solamente para burlase de los reyes de otras naciones.

Ingritt se cruzó de brazos y abrió el cofre.

—Convoca esta rápida reunión, por la aparición de un dragón negro a las orillas de la isla desconocida, escupe fuego en las noches y acaba con las pescas de día. Mi reino cada vez tiene menos alimento...—Confeso severo.

Shariock se levantó de golpe.

—¿Qué categoría es el dragón? —Pregunto el rey.

Ingritt ladeo una cabeza de lado y señalo a su Maestre Bartoleo Singer.

—Disculpe su majestad...es categoría Alfa, creemos que puede ser el Gran Magnes, por el tamaño y su color negro—Revelo el hombre serio de cabellos grises que se encontraba aun lado del príncipe.

Shariock cerró los ojos pensativos, en su vida nunca había visto un dragón y mucho menos escuchado que uno de los dragones de los cuales habían creado grandes leyendas había aparecido de la nada y en la isla desconocida de Elmet al norte.

Daphne frunció los labios y parpadeo varias veces.

—El dragón de la oscuridad, es el opuesto de Fermata, según las historias es un dragón que muy poco se ha visto pero aparece cuando las épocas de crisis son las peores y llega con intenciones de causar más daños. En la batalla de los cien años, Magnes apareció en el cielo, sus alas se agitaban con fuerza alterando la oscuridad del cielo que anunciaba una feroz tormenta. —Relato la mujer emulando toda la escena solo con sombras—Es un Dragón muy extraño y poco común. No se conoce donde habita ni nadie ha sobrevivido ni matado un Magnes. —Culmino—Me cuesta un poco creer que haya sobrevivido a un dragón de su gama su majestad Ingritt—Subestimo incrédula la bruja.

Ingritt cargaba una capa gruesa de piel de lobos, su corona era un poco cuadrada y su cabello marrón claro se iluminaba conforme se quitaba la capa que había estado cubriendo su brazo derecho, para revelar finalmente las quemaduras recientes de un escupitajo de fuego.

Andreina gritó horrorizada al ver su brazo derecho el cual seguía completo pero difícilmente podía moverlo.

Cada dragón tenía su forma distintiva de dejar su marca sobre los cuerpos y objetos, el Magnes dejaba de un tono violeta en los cuerpos luego de las brutales quemaduras.

—Pues es ese mismo dragón el que casi me mato...pero no lo logro—Increpo.

—Imposible... ¿Cómo sobreviviste? —Pregunto sorprendida.

—Astucia bruja, astucia—Petulante al cubrir su brazo y sonreír.

Kiliam miraba a su madre con admiración, lo disimulaba pero lo pensaba y aun así la parecía aterradora, Ingritt sobrevivió al ataque de un Magnes, ella era simplemente indómita.

Respiro profundo.

El rey Shariock junto a sus manos pensativos.

—Deseas matar al dragón y por eso estás aquí, sin invitación—Concluyo al empezar a bajar los escalones poco a poco.

Ingritt se mordió un labio lleno de frustración.

—Se acerca el invierno, el dragón viajará más al sur buscando la calidez del sol. ¿Y qué crees que pasará cuando empieces a hacer eso? —Alzo un poco la voz al formular la pregunta que dejo a Shariock aún más aturdido.

—Empezara a quemar ya buscar comida en donde no debería...granjas, bosques, pueblos—Respondió Bernardo abrumador al analizar la situación.

Shariock miro a Andreina quien sumisa mantenía la mirada hacia donde se encontraba el rey de Elmet.

—Exacto, nosotros los Elmetianos contamos con la mejor ingeniería en construcción de armas, pero carecemos de suficiente madera—Explico al tocar con su puño cerrado la madera de la carreta. —Ustedes en Dumnonia no solo tienen madera sino que también tienen obsidiana—Aclaro al juntar sus manos—Yo deseo matar a ese dragón más que a nada en el mundo—Hostil al apretar la mano izquierda con fuerza.

Saliva de Daphne trago.

—La magia de batalla no funciona con dragones, solo le daríamos más fuerza y ​​solo hay alguien que ha matado a un dragón en todo el mundo y ese es el Dragón Blanco de Edevane —Anuncio la bruja al caminar de un lado a otro estructurando un plan que podría funcionar.

Ingritt bufo hastiada.

—Yo construiré la primera mata dragones...es una ballesta de tres metros con flechas de obsidiana, pero necesitare distracciones—Aclaro al tocar su mentón.

Shariock respiro profundo.

—No esperaremos a la llegada de ese dragón en invierno...lo enfrentaremos en Elmet—Impero el rey al juntar su mano con la Ingritt.

—Bueno habrá que hacerlo por escrito—Se burló Ingritt—¡Mataremos a un dragón!. —Vocifero orgullosa al levantar su mano.

La Dama Blanca y El DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora