Razones que odio de vos [Giamila]

Capítulo 7: Halloween

—Entonces, ¿cómo me veo?

Doy una vuelta delante de la camara de mi celular posada sobre el escritorio de mi habitación, donde resalta una videollamada con Valentina. Ella me mira con detenimiento antes de volver a prestarle atención a su maquillaje.

—Estás demasiado hermosa, bruji. —contesta— Tanto como si quisieras impresionar a alguien.

Pongo los ojos en blanco. Acá vamos de nuevo.

—No quiero impresionar a Gian, no volvamos a lo mismo.

—Yo nunca dije el nombre de Gian —interviene ella, sorprendida— Además, hablaba de Max.

—Claro que dijiste Gian.

—No lo dije.

—Lo nombraste, Valentina.

—Que no amiga, dije alguien. —sonríe, divertida— No empieces a confundirte con tu cita falsa, Camila.

—Ni en pedo, tengo las cosas muy claras —digo, fingiendo demencia de mi propia equivocación— Además, él me va a ayudar con Max.

—Es imposible que él no se fije en vos vestida así, vas muy linda —menciona Valen, y por un momento pienso que habla de otra persona. Mi cabeza debe dejar de recordarlo y confundirlo con Max— Píntate los labios de rojo, resaltarás más.

Busco el labial en mi estuche de maquillaje, no tengo tantas cosas y son maquillajes que compré en el barrio chino a un precio relativamente más barato que en otros lados. Cuando doy con el rojo mate que me regaló valen vuelvo a mirar la pantalla

—¿Estás segura que no será mucho?

—Resalta tus facciones amiga, te queda muy lindo, por eso te lo regalé —habla mientras se termina de maquillar— Así cuando Max te vea, lo primero que llamará su atención serán tus labios.

Me sonrojo ante la imagen que se crea en mi cabeza, y suspiro esperando que se haga realidad. Aunque él esta noche estará con otra persona.

—¿De qué era de Taylor vas?

—De la era lover, como Miss Americana. —se levanta de su silla y sale de la pantalla unos segundos para luego volver con una tiara de princesa— Es decir, mi álbum favorito, obvio.

—¿Y Matías aceptó ir de lo mismo?

—Después de mucha discusión aceptó ir de The Heartbreak Prince, creo que le gusto mucho, me parece que encontré el indicado.

—Siempre decís eso y después de algunas semanas saliendo terminas cansándote —niego con la cabeza, pintándome los labios de rojo— Aunque me cae bien Matías.

—Pero esta vez lo siento, ya llevamos semanas hablándonos y no me aburre, al contrario, me interesa seguir preguntándole sobre sus tontos partidos de futbol, y me dijo que me quiere llevar a ver a River a la cancha, y le dije que sí, ¿eso se siente estar enamorada?