Capítulo 12: Celos

439 67 24
                                    

La cita en una obra de teatro es un plan ideal para no hacerlo con un chico que te gusta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La cita en una obra de teatro es un plan ideal para no hacerlo con un chico que te gusta. Menos alguien que no habla o no comenta demasiado de lo que le gustó de la trama. Max es encantador, pero la hora que estuvimos metidos dentro del teatro fue un poco... incómodo.

Cuando salimos de allí, nos metemos entre las personas que caminan por la calle corrientes, turistas y entre más que buscan qué ver en esta noche calurosa de noviembre.

—¿Qué te pareció la obra? —le pregunto, envolviendo mis brazos al sentir el viento fresco de la noche que comienza a soplar— La trama es un poco profunda, pero tiene un mensaje re lindo sobre el amor propio y el tiempo que le das a tu pareja.

—Me pareció bastante bien. —es todo lo que responde.

Hago una mueca de desconformidad con mis labios y no vuelvo a preguntar más. Pasan unos minutos y él parece darse cuenta de que me agarró un poco de frio, porque me extiende su campera de jean azul que es bastante grande. Mis mejillas se sonrojan al aceptarlo y ponérmelo sobre la remera negra que llevo puesta. Max sonríe, satisfecho.

—No entiendo mucho de las obras de teatro, tengo cero gustos en películas o teatro, pero esta me gustó mucho. —vuelve a probar su suerte al añadir— Capaz vos me podés explicar un poco más del mensaje.

Okay, eso está mejor. Mientras caminamos por la noche porteña Max me escucha hablar de la trama de la obra, de los personajes, de las escenas, de los detalles que nos enseñaron en el taller de teatro, y de todo lo que me gusta mucho de la historia. Él se da cuenta como me brilla la mirada cuando hablo de cosas que me gustan realmente, y parece entretenido, aporta pequeñas respuestas, pero sé que no puedo esperar más que eso.

—¿Queres que vayamos a comer algo mientras seguimos hablando? —pregunta él— Invito yo, vos me invitaste lo otro.

Como no quiero que esto se termine acá, acepto. Max me lleva hasta un comedor de la avenida que parece gustarle mucho y nos sentamos cerca de la ventana. Cuando nos traen la carta leo directamente las opciones veganas, y él se decide por un lomito con papas, mientras que yo por una hamburguesa vegana, que es lo más destacable entre las opciones, el resto sólo era ensaladas.

—Creo que te va a gustar mucho la comida de acá.

—¿Vos crees? ¿por qué tan seguro?

—Porque vine muchas veces y es de mis lugares favoritos, lo firmo acá, sé que te va a gustar. —sonríe él— Si te termina gustando, quiero que me aceptes otra cita.

Me río, sorprendida por su valentía.

—Está bien, solamente porque te veo demasiado seguro de eso. —respondo— ¿Cómo conociste este lugar?

—Vengo siempre con mis amigos, es bastante conocido, pero los dueños son amigos de mi familia, chefs que trabajaron para la empresa de mis papás en su tiempo.

Razones que odio de vos [Giamila]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora