Razones que odio de vos [Giamila]

Capítulo 18: Razones para decir que no

Los últimos días con Gian fueron planes tras planes y mucho tiempo juntos. Después de clases vamos a su casa, nos encerramos en su habitación y nos besamos hasta olvidarnos que fuimos ahí por tarea. Luego vamos al cine a ver películas que nos gusta a los dos, o salimos a comer por el centro de Buenos Aires, lejos de todos lo que conocemos, porque no se lo dijimos a nadie, ni siquiera se lo pude admitir a Valen, aunque siento que ella sospecha que estoy viendo a alguien, porque estoy demasiado pegada al celular y me pongo nerviosa si me pregunta o le cancelo planes demasiado seguido.

Pero Gian y yo la estamos pasando bien, aunque no sepa del todo bien qué somos y tenga miedo de preguntarle porque eso significa que le debo admitir que tal vez estoy enamorada de él.

No somos novios, pero tampoco somos dos extraños besándose de vez en cuando, porque yo me enojo si lo veo charlando con otra chica, y él se pone celoso si me veo con otro compañero de clases, aunque sólo sea para algún trabajo, por Dios, si él supiera que no podría ver a otro chico que no sea él porque me gusta demasiado.

Me gusta su forma de reír, me gusta su humor, me gusta que puedo relajarme a su lado porque emana paz, me gusta sentirme en casa cuando me abraza y me gusta que, aunque intenté odiarlo con todas mis fuerzas, sólo eran mis sentimientos luchando con fuerza por no sentir alguna especie de amor, de cuidarme a mi misma para no salir herida. Me gusta su forma de hablar, sus pequeñas pasiones, que sea tan buen amigo y que no demuestre tanto sus emociones con los demás, pero si conmigo estos últimos días.

Me gusta tanto que podría enloquecer, y no entiendo por qué me cuesta tanto admitirlo frente a Gian, decírselo.

Mis palabras se pierden en el silencio y mi ansiedad envuelve mis razones hasta convertirlas en miedo. Tal vez es el miedo de abrirme y salir herida.

Aun así, nos conocimos mucho más estos días, y hoy después de clases nos vamos a la cita que él tenía preparada para mí y que dejamos después de los exámenes porque tenia que estudiar.

—Hola Cam. —dice Marti, sentándose en el asiento libre frente a mí— El cumpleaños de mi mamá es este finde semana y me dijo que invite a mis amigos, asi que te quería invitar a vos tambien. Será una pequeña celebración en mi casa y todos tienen que venir de blanco.

—Oh eso suena genial, obvio que voy. —sonrío— ¿Hay que llevar regalo? ¿Qué le gusta a tu mamá?

—No hace falta, sólo va a querer que vengan y disfruten, es la primera vez en años que festeja su cumpleaños con tanta fiesta. —sonríe ella y sus ojos bajan hacia la pulsera roja que cuelga de mi muñeca— Ah que coincidencia, Gian tiene una parecida, Nicolas lo estuvo jodiendo demasiado por eso.

—¿Ah sí? No sabía. —digo, haciéndome la tonta— No lo vi mucho estos días.

—Creo que está saliendo con alguien, anda muy tonto estos días, parece idiota sonriendo tanto a su celular. —admite ella— Tenes que verlo, no nos da ni bola.