Capítulo 15

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Pov Lys:

Luego de que Percy lograra manipular de alguna forma a Charon y nos llevara en un barco (apretados) para luego dejarnos a nuestra suerte, seguimos a los espíritus por el gastado camino sin tener otra opción. Había tres entradas bajo un enorme arco negro en el que se leía "Estás entrando en Erebo". Cada entrada tenía estructuras de metal que Annabeth me explicó eran detectores de metales.

Había fantasmas vestidos de negro trabajando en el lugar, como Charon. Un rugido de un animal hambriento resonó, pero todos lo ignoraron, así que hice lo mismo. Había dos filas que avanzaban tan lento como tortugas y una que iba súper rápido.

Los otros tres estaban inmersos en una conversación en la que no me interesaba participar. Preferí quedarme en silencio y observarlos...

Nah, mentira.

Solo andaba perdida en pensamientos, preguntándome cómo sería mi juicio final al morir. Había personas que recibían castigos personales por ser demasiado curiosas en vida.

¿A dónde iría yo? ¿A los llamados Campos Asfódelos?

Annabeth le explicó a Percy que allí iban aquellos que no habían hecho nada extraordinario en su vida, mientras que los que merecían una recompensa especial iban a los Campos Elíseos.

Seguramente Jackson y Potter terminarían allí.

Ambos tenían esa historia que gritaba: "Voy a hacer algo tan importante que mi recompensa debería ser inimaginable".

Harry ya había vencido al innombrable tres veces, la primera cuando solo era un bebé. Ahora, Percy estaba intentando salvar al mundo de una guerra entre dioses.

El niño que vivió y el hijo de Poseidón.

Eso definitivamente los llevaría a los Campos Elíseos.

Comparada con ellos, yo seguramente terminaría en los Campos Asfódelos, condenada a vivir eternamente como la Nott que acabó en Gryffindor.

Un pésimo título otorgado por una de las cartas de mi padre.

Unos alaridos interrumpieron mi momento deprimente, haciendo vibrar el suelo bajo mis pies.

A unos quince metros delante, la niebla resplandeció. Justo donde el camino se bifurcaba en tres, un monstruo envuelto en sombras nos miraba fijamente.

Era un perro gigante.

Un perro gigante de tres cabezas y dientes afilados que nos miraba con fijeza.

—Es un rottweiler —alcanzó a decir Percy.

—¿El año pasado no viste uno similar? —le preguntó a Harry.

Gracias, hermano mayor, por contarme todos los chismes por cartas cuando estabas en primer año.

—Ah, sí, era el perro de Hagrid —respondió el de las gafas con naturalidad—. Lo hicimos dormir con música.

Los otros tres nos miraban como si fuéramos unos locos que andan gritando que el Cuco es real.

Los muertos avanzaban hacia Cerbero, con las filas de servicio a cada lado, y los espíritus de la fila rápida pasaban entre sus patas.

—Serían buenos amigos con el de Hagrid —comentó Potter.

—... Ya lo veo mejor —dijo el hijo de Poseidón, fingiendo no haber oído a Harry—. ¿Por qué pasa eso?

—Creo... —Annabeth se humedeció los labios—. Me temo que es porque estamos más cerca de la muerte.

Magia y mitología: Un legado por descubrir ▓┃ Percy Jackson × Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora