—¿De que te ríes? –le preguntó la nena a Agustín.
—Del payaso haciendo muecas –responde el niño con una sonrisa en su rostro mientras señala con su dedo índice una de las sillas del comedor.
—Estás mintiendo. Aquí no hay ningún payaso –refunfuña ella cruzándose de brazos.
—También me dicen mentiroso cuando digo que te veo a tí.
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«Cuentos para NO dormir». El Cuento te lo regalo, el susto te lo debo
Ficción GeneralSi quieres que el terror se cuele por cada fibra de tu cuerpo. Si ansías sentir cómo late desenfrenado tu corazón al simple roce de la puerta entornada. Si deseas que tus dientes castañeteen por aquella sombra deforme que está detrás de tu espalda. ...