Gothel Bertrand había llegado a acumular una horrible deuda de medio millón con la familia Slange, al inicio habían solo las apuestas, aquella primera vez que la casa le dejó probar unas pequeñas gotas de éxito para volverla completamente loca, no había costado demasiado, unos cuantos miles para una mujer que siempre había sido pobre bastaron para que Gothel Bertrand anhelara mucho más. Poco a poco el alcohol empezó a saber tan bien como la euforia, una copa por victoria, luego tres por cada derrota, llegaron a las cuatro por partida. Luego los licores perdieron su efecto, empezó con una corta calada que la hizo reír como loca la noche entera, se extendió hasta jeringuillas, infectadas o pulcramente preparadas, daba igual, bastaba con que le dieran ese subidón que no podía conseguir de ninguna otra manera.
Pronto las drogas sirvieron no solo para provocar felicidad, sino también para aplacar el temor, el temor de una mujer que sabe que se está endeudando y que no tiene manera de conseguir el dinero.
Por lo que Gothel Bertrand, que por el barrio en el que se crió sabía muy bien el precio que los hombres le ponían a las mujeres, a veces contrataba algunas muchachas de las zonas rojas del casino Valhalla para hablar con ellas, para analizar sus cuerpos desnudos y para interrogarlas por horas y horas. Un poco con envidia, un poco con fascinación, nostálgica de los años en los que su cuerpo había sido igual de deseable que los de esas niñas.
—¿Y cuánto cobras? —preguntaba a las diferentes muchachas.
La respuesta que más la ilusionó fue la de una muchacha delgada y fina, de pechos medianos, anchas caderas y larga melena dorada. Entre caladas de uno de los tantos cigarrillos que Gothel le dió a cambio de una pequeña reducción de precio, le respondió honestamente. —Yo es que tengo suerte, soy la favorita de muchos ricachones aliados con los Slange, me compran cosas caras y un buen mes me puedo sacar 500.000$, revendiendo una que otra cosa, los regalos que no son mi estilo, me puedo sacar unos 750.000$. Pero te repito que yo tengo mucha suerte, puede que la que peor lo lleva de nosotras se sacará como mucho al mes unos 180.000$
Gothel en aquel entonces silbó impresionada. —Eso es el triple de lo que yo gano en un buen mes como enfermera.
—No te ofendas, amor, pero yo que tú ni lo intentaría —la muchacha tuvo un tacto increíble para decirle que era demasiado vieja para esto, por lo que Gothel ni se pudo ofender—, puede llamar la atención por la pasta, pero los hombres que vienen son muy brutos y necesitas años para ganar clientes fieles que traten bien y te puedas permitir una especie de sueldo constante.
Pero Gothel la ignoró. —¿Y qué porcentaje se lleva el casino?
Luego de otra larga calada, la muchacha rubia le respondió. —Depende —le dijo hundiéndose de hombros—, si tienes una deuda con ellos se llevan la mitad hasta que saldes lo que debes, si empiezas a trabajar sin deberles nada te lo llevas todo, por eso hay muchas que se quedan, porque las ventajas son inmensas. Si vives por esta zona, la mejor opción de vida que tienes es volverte una de las putas de los Slange, creo que solo las que trabajan como parte de la familia lo tienen mejor que nosotras.
—¿Tú por qué estás aquí?
—Empecé de bailarina exótica, me dije que no llegaría jamás a este sitio —una amarga sonrisa se le apareció en el rostro—. Pero necesitaba el dinero para mantener a mi hermana, y el imbécil de mi hermano se metió con la gente que no debía. Ahora los dos son unos respetados universitarios que de vez en cuando se olvidan que su hermana mayor se los pagó todo a base de mamadas y acostones.
Mayormente, cuando sus clientes llegaban a ese punto de escuchar su trágica historia, se iban avergonzados y le daban unos billetes de más, pero la mujer rubia se quedó sorprendida cuando Gothel Bertrand solo asintió con firmeza y siguió su interrogatorio.
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Seizing Her [HiccElsa//Mafia Au]
Hayran KurguUna chica tiene que estar siempre alerta, mirar por dónde camina, si la están mirando, si la están fotografiando, si la están siguiendo. Una chica tiene que ir siempre alerta porque el mundo es peligroso, una chica tiene que ir siempre alerta porque...