𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²

18.No hay un nosotros

Dani's versión:

Me estaba terminando de cambiar lo más rápido posible pues el bebé estaba llorando, me estaba preparando para otro día en España. Cuando escuché que tocaron mi puerta.

Tomé al bebé en mis brazos.

"Ay no, otra vez la vecina, con su tácita de azucar" pensé.

Cuando abrí la puerta y lo vi, fue como si el aire se detuviera por un segundo.

Él estaba ahi, Alan estaba ahí parado, con mirada intensa.

El bebé en mis brazos se removió y al instante se calmó, dejó de llorar, como si Alan le diera calma. Alan lo miró por un instante, y su expresión, esa mezcla de sorpresa y confusión.

- Dani... - su voz era un susurro, cargado de preguntas sin hacer.

No dije nada. No podía. El peso de lo no dicho, de lo que había pasado entre nosotros, estaba demasiado presente. Y en ese segundo, tomé una decisión. Cerré la puerta en su cara.

El silencio al otro lado de la puerta fue ensordecedor. Y solo entonces, me permití dejar salir el aire que había estado conteniendo.

- Dani, por favor, ábreme, necesito hablar - Volvió a tocar mi puerta. - Por favor Dani...

No respondí.

- Vine a España por ti, necesito hablar contigo, lo de Fer fue una farsa. Fer y Gago se pusieron de acuerdo... Fer solo quería joder, Gago quería lo mejor para nosotros.

¿Gago? ¿El mismo hombre que me había mandado acá por mi bien?

Que de hecho, ya ni siquiera estaba en Chivas.
Todos iguales.

- Ábreme por favor... - Acto seguido le abrí, con todo y bebé en brazos - ¿Puedo?...

- Pasa. - Me hice a un lado.

- Linda casa. - Miró a su alrededor.

- Gracias, anteriormente vivía en un departamento,  pero mi familia creció - Mire a mi bebé que miraba a Alan muy atento. - Y ya el departamento nos quedaba chico.

- Siempre es más comoda una casa que un apartamento. - Asentí. - ¿Es tu bebé? - Lo señaló.

- Sí...

- Los rumores eran ciertos.

- ¿Que rumores?

- Que estabas embarazada. - Me miró.

- Ah... sí.

-¿Por qué lo negaste?

- Porque no era necesario que todo mundo se enterara que iba hacer mamá. Fue un secreto.

-¿Y dónde está el papá? - Alzó una ceja

Que listo.

- ¿El papá? ¿Dónde está tu papá? - Le pregunté a mi bebé, él me miró y después miró a Alan. - Excelente pregunta... ¿Su papá? - Alan asintió. - su papá no está en estos momentos.

-¿Por qué?

- Está en el club.

- Es una pena… es muy guapo, tiene el color de tu cabello. - Sonrió.

- Sí...

-¿Cómo se llama?

- Matías.

- Lindo nombre.

- Lo sé.

- Es el nombre....

- Que queríamos, sí, pero fue simple coincidencia. - Asintió