17.Encuentro

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Alan's Versión:

¿Dónde empiezo? Bueno, Dani lleva un año y seis meses desde que se fue a España. Sí, llevo el conteo de cada día. No sé nada de ella; cambió de número e incluso cerró sus redes sociales. Sé que sigue en contacto con los chicos porque los he escuchado hablar de ella varias veces, pero a mí no me dicen nada. La farsa con Fer terminó hace tres meses. Resulta que ella se metió con otro chico y la gente se enteró, así que empezaron los rumores. Gago dijo que lo mejor era decir que ya habíamos terminado, y eso que nunca anduvimos. Así que eso hicimos, y todo está medio normal.

Por cierto, Gago ya no es nuestro director técnico; ahora es Matías Almeyda.

Extraño a Dani, cada maldito día. Quiero saber de su vida, volver a verla, abrazarla, besarla... estar con ella, simplemente.

Es por eso que la semana pasada me metí en la oficina de Gago buscando el contacto del director técnico del Real Madrid y lo llamé.

-Buenas tardes.

-Buenas noches serán.

-Sí... olvidé la diferencia de horarios.

-Disculpe... ¿quién es usted?

-Soy jugador de Chivas, Alan Mozo, para servirle.

-Ah, un gusto. ¿En qué puedo ayudarle?

-Como sabe, Dani está trabajando para su equipo y vive allá. Quería saber su domicilio.

-¿Domicilio?

-Sí.

-Lo siento, chaval, pero eso es confidencial. No te lo puedo dar a ti.

Caramba.

-No, pero no es para mí... es para Gago. Me pidió que lo llamara y se lo pidiera.

-¿Y Gago para qué la quiere?

-Quizá la quiere ir a visitar, no sé.

-Ah, pues si es para Gago, entonces sí. ¿Tienes algo en qué anotar?

-Sí, ya lo tengo. Dígame.

-Anota... -comenzó a dictarme una dirección-. Dile que, si viene, pase a visitarnos en las oficinas.

-Ah, sí, claro. Yo le digo. Bonito día.

-Noche.

-Ah, sí, noche -colgué-.

Ya tenía su dirección. Ahora, ¿cómo iba a hacerle para ir? No podía pedirles ayuda a los muchachos porque no me hablan, y mucho menos a su hermano, porque me odia. El día que Dani se iba a ir, no estuve en su almuerzo de despedida porque él me lo pidió, aunque no de buena manera.

Flashback:

Era de noche, y ya estaba por dormirme. Mañana tenía que despertar temprano para ir a la despedida de Dani; todos teníamos que estar, pues después de eso habría entrenamiento y luego el partido. Estaba en la cocina sirviéndome un vaso de agua cuando tocaron la puerta. Rocko se acercó a la puerta, y yo lo seguí para abrirla.

Era Javier, pero estaba muy serio. Entró sin saludar, sin pedir permiso, directo a la sala. Yo lo seguí.

-¿Qué pasó? ¿Por qué entras así? -le pregunté.

-¿En serio, Alan? ¿Con otra chica? ¿Qué te pasa? -su voz sonaba entre frustrada y furiosa, mirándome como si no pudiera creer lo que había hecho-.

No me lo esperaba. ¿Cómo le explicaba a Javier sin quedar aún peor?

-No es lo que piensas -intenté decir, aunque sabía que sonaba débil, insuficiente.

𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora