𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²

02.Videollamada

Dani's versión:

Madrid, España.

Cinco de la mañana, mi alarma suena y yo me levanto con muy pocas ganas de vivir, me estiro un poco y comienzo a buscar ropa para después meterme a duchar. Una hora después, ya estaba en la cocina terminado mi almuerzo, lavé los trastes de esa mañana y los que había dejado una noche antes, tomé mi teléfono y ya tenía el típico menaje de mi hermano de :
"Buenos días".
Ni siquiera sé porqué me pone eso, si en México son como las diez de la noche, con que ponga un "hola" está bien, le respondí al toque porque ya de que se acuesta y luego, luego se queda dormido y después ya no alcanzo a platicarle nada.

"¿Podemos hacer videollamada?"

Leí su mensaje.

Y ya no le contesté, de una lo llamé.

- ¡Hey! - Me dijo desde la otra pantalla.

- ¡Hola! - Sonreí. - ¿Cómo estás?

- Cansado, estoy lesionado. - Me contó y fruncí el ceño.

-¿Cómo paso?

- Me barrí mal y valí madres. - Si no me equivoco, ellos jugaron ayer.

- Ay Javier. - Rodé los ojos. - Pero, ¿Estás bien?

- Pues, no jugaré durante dos partidos, pero sí, bien, vivo.

- Ah, menos mal, pero ¿ganaron?

- Sí, el Nene y otro metieron gol. - Sonreí.

- ¡Esoo! .. ¿Quien era el otro?

- Ay... ay pues, otro del equipo.

- Por eso, ¿Quién? ¿Marín? ¿El Pocho? ¿El Tala? - Bromeé riendo.

- Ándale el Tala, metió gol de portería a portería. -

Rodé los ojos y reí.

- Entonces dime, ¿Quién fue?

- Fue Alan, ¿Contenta? -Se me borró la sonrisa.

- Oh... mejor no me hubieras dicho.

Ya ni enterada de la vida de Alan, yo no era de las chicas que stalkeaba a su ex, nomás porque si... oh bueno, lo deje de hacer porque Liah me dijo que era malo para mi salud mental, así que, no lo hagan. Pero cuando lo hacía, no encontraba nada, solo cuando Fernanda lo subía a su insta, pero equis.

- Ya ves... Pero bueno, ¿Cómo te va allá?

- Bien... la verdad muy bien. - Sonreí. - Aqui hay más cosas que hacer, pero está chido.

- ¿Cómo te tratan?

- Bien también, me llevo bien con todos, acá bien profesionales. - Reímos.

Evité lo del beso con Bellingham.

- ¿Y los nuevos?

- ¿Cuáles?

- Bellingham y Vinicius, ¿No? - Me preguntó.

- Ah si, me llevo más con Bellingham, si, mi mejor amigo. - Inventé.

- Por ahí me llegó el chisme de que querías ligártelo.

- ¿Quién te dijo?

- El Tala, que por cierto también vi la foto que subiste el otro día, con su camisa. - Rodó los ojos. - pobrecito lo traían con pura carrilla los chicos, si que traes ganado, eh. - Rió.

- Pues claro... ¿Y cómo están los chicos?

- Bien, ahí andan, preguntando por ti a cada rato, te extrañan… con Fer nomás se la pasan peleando y no en el buen sentido, en especial Mateo y Yael, el otro día ellos estaban tirando tiros libres, así en el entrenamiento ya había terminado y Fer les gritó: "ya dejen de jugar y váyanse a su casa". pero en mal plan, pinche Mateo agarro el balón y le tiró, le pasó a Fer por enfrentito de ella, nomás por eso Gago lo regañó, pero le valió. - Reímos.

- Ah que tiloncito, un día de estos le voy a mandar mensaje de que saque a su papá. - Sonreí. - Bueno, ya me tengo que ir a trabajar, ya ves que yo sí trabajo.

- Ay sí tu.

- Claro, me saludas a los chicos y a mis sobrinos, te cuidas, adiós te quiero.

- Sí, yo les digo, igual,también te quiero. - Colgamos.

Tantas cosas que han pasado en este tiempo y todo lo que estaba por venir, nombre yo creo que ya me voy aventar del techo y ya más fácil.

Salí de mi departamento con todas mis cosas listas para caminar al elevador. Las puertas de este se abrieron y entré, comenzó a bajar hasta que se detuvo y entró otra persona.

- Buenos días. - Dijo.

- Buenos días. - respondí yo.

Nuevamente el elevador se detuvo y ahora yo sali,hacia mi coche,eso si, traigo mejor carro que el que traia alla en México,cortesía del real Madrid.

Y sin más, me puse en marcha hacia el centro deportivo del real.

Llegué como siempre saludando a los de seguridad, bromeando porque la vez pasada se me olvidó mi gafete y no me querían dejar pasar y eso que me veían diario, ya le querían llamar a la policía, pero si me dejaron entrar, hasta eso. Pasé a los estacionamientos, me estacioné y después pasé a los campos, la verdad este estaba todo que verchis, está grandísimo y muy lindo.

- Buenos días. - Se acercó Carlo.

- Buenos días. - Sonreí. - ¿Qué hay que hacer?

- Necesito que me ayudes a tomarle fotos a los chicos y grabar unos videos para que después los subas a insta, ¿Si?

- Okey, si.

- Cualquier cosa, estaré en la oficina.

- Si. - Le dije y este se alejó. Miré a todos los campos hasta que vi donde estaban los chicos entrenando y me acerqué a ellos.

- ¡Buenos días! - Les grité.

- Buenos días. - Me fueron respondiendo.

- Tu sigue en lo tuyo, yo vengo a tomarte fotos. - Reí mientras me acercaba a Diego, un portero.

- Trata te sacar mi lado guapo. - Bromeó.

- No hago magia.

Y me llevó como dos horas sacar esas fotos, las edité un poquito, subiendo la calidad y después las subí a Instagram.

Iba de regreso a los campos cuando me sentí mareada.

- Ay cabron. - Murmuré haciéndome para una orilla hacia la sombra para tomar aire.

- ¿Estás bien?

El morenazo de fuego, como Liah le decía a Bellingham, se acercó a mi.

- Si, solo me dio un ligero mareo. - Lo miré.

- Toma agua. - Me dio su botella y yo tomé un poco.

- Gracias.

- ¿Quieres que te lleve a la enfermería? - Me preguntó.

- No, estoy bien. - Sonreí.

-¿Segura?

- Si Jude, gracias.

- Okey....- En eso le gritaron a él. - Tengo que ir allá, pero si te vuelves a sentir mal me avisas, toma agua, come bien, no estés tanto tiempo bajo el sol, por favor. - Me pidió, yo asentí y lo vi alejarse, me quedé otros minutos ahí bajo el árbol descansando.

-¿Qué te pasó? - Kroos se me acercó.

Les digo que aquí estoy con pura celebridad que ni habla español.

- Nada, me sentí mal y tomé un descanso.

- ¿Y ya estás bien?

- Si...

- Ya ves que eso de andarte besando a Bellingham al mes de conocerlo no deja nada bueno. - Rió.

Si, todo el Real se enteró de ese suceso y desde entonces se la pasan echándonos carrilla, pero lo ignorabamos.

Creí que era un simple mareo, pero desde ese día se hicieron más constantes y me agotaba, como si chambiara mucho, cosa que no me habia pasado y llevaba casi dos meses ahí. Había días que no me quería levantar, me quedaba dormida, el cansancio era muy notorio.

19:01 P.M.

07-10-24