04. charla nocturna

614 68 9
                                    








Dani's versión:

¿Algo más? ¿Cómo que?

¡No! Todo menos eso, por favor.

Sentí el aire salir de mis pulmones, y mi estómago se volvió a tensar, pero esta vez no era solo por el malestar. Era por el miedo.

- No... - respondí, casi automáticamente, tratando de esquivar la realidad. - No puede ser eso.

Pero Liah no me dejó escapar tan fácil.

- Dani, llevas días rara, cansada, y ahora esto... Tal vez deberías hacerte una prueba. Solo para estar segura.

- No, eso no puede ser, o sea no tengo novio, no he echo eso.

- Pero ¿y con tu ex novio? - Preguntó, sí, ella estaba al tanto de lo mío con Alan.

- Tampoco, o sea no tiene sentido.

- Esta bien. - Suspiro. - Pero piénsalo, cualquier cosa yo estoy para apoyarte, ¿Si?

- Sí. - Asentí.

Esa noche, el insomnio no me dejaba. Me giré de un lado a otro en la cama, tratando de encontrar una posición cómoda, pero nomás no podía. El pensar en lo que podría significar, en cómo cambiaría mi vida, me mantenía despierta, con el corazón acelerado.

Miré el reloj en mi mesita de noche, pero el tiempo no avanzaba.

Cerca de la medianoche, mi teléfono me sacó de mis pensamientos, pensé que era mi hermano, pero al mirar la pantalla, vi el nombre de Jude Bellingham. Su mensaje me sorprendió. - Disculpa la hora, pero salí por algo para cenar y cuando regresé desde afuera vi la luz de tu departamento prendido, ¿Todo bien? ¿Cómo sigues?

Me emocioné. La preocupación que había sentido durante el día se transformó en algo más dulce al leer sus palabras. Me tomé un momento antes de responder, eligiendo cuidadosamente mis palabras.

- Hola, sí todo bien, estoy intentando descansar, pero no logro quedarme dormida y gracias por preguntar. - Le respondí.

No pasó mucho tiempo antes de que mi teléfono vibrara nuevamente. - Si necesitas hablar o si te apetece distraerte un rato, puedo pasar por tu departamento.

Sonreí, a pesar de todo.

¿Distraerme a mitad de la noche con Jude? Uy 🫦
Pero no sabía si estaba lista para hablar de lo que realmente me preocupaba, pero la idea de tener una conversación ligera con Jude sonaba como un alivio en ese momento. - Tal vez sea una buena idea. Te espero.

Mientras me levantaba de la cama, quizá hablar con él, me calme y me de sueño, claramente no le diría nada de lo que hablé con Liah.

Después de unos minutos, escuché el timbre de la puerta, y mi corazón dio un vuelco. Abrí la puerta para encontrar a Jude de pie, con una sonrisa genuina en el rostro. Tenía una bolsa con un par de snacks en la mano, lo que me hizo sonreír.
- No sé si esto te va a hacer sentir mejor, pero pensé que podrías tener un antojo. - dijo pasando por la puerta y dejando la bolsa sobre la mesa.

- Gracias, no te hubieras molestado. - respondí, sintiéndome un poco más ligera de espíritu. Me senté en el sofá, y él se acomodó a mi lado, mirándome con interés.

- No te pediré que hablemos de lo que pasó hace rato, si dices que ya estás bien, te creo pero si te sientes mal, dime. - Asentí. - Mejor hablemos de tu vida en México, ¿Qué tanta diferencia hay entre México y Madrid? - me preguntó, cruzando los brazos y apoyando la cabeza en el respaldo del sofá. Su expresión era relajada, pero había una chispa de curiosidad en sus ojos.

𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora