14.Soy tu hermano

625 71 9
                                    








Me desperté con el corazón acelerado y el celular vibrando al lado de la cama. Jude seguía durmiendo profundamente a mi lado, pero yo ya estaba alerta, con una sensación extraña en el estómago. Miré la pantalla y vi un montón de llamadas perdidas. Todas de mi hermano Javier. Y no solo eso, también había mensajes de todos mis amigos: Piojo, Pocho, Tala, Armando, Mateo, Yael, Tiba y hasta Mari.

No entendía qué estaba pasando. Abrí el primer mensaje de Javier.

“¿Es neta que estás embarazada?”

Mi corazón se aceleró aún más. Santo dios Pasé al siguiente mensaje, de Piojo:

“Dani, ¿por qué no nos habías dicho nada? ¡Felicidades!”

Ya me imaginaba que iban a mandarme mensajes, enojados porque no les había dicho. Empecé a abrir los mensajes uno tras otro:

Tala:
“Neta, que grande eres ¿amarraste al Jude con un hijo?

Si tú supieras, mi niño.

Mari:
“¡¿Por qué me entero por televisión, y no por mi mejor amiga? ¡Necesito storytime y que grande!

Era lógico ese festejo, que fue en la eurocopa un torneo muy importante que lo ve medio mundo claramente el festejo en Jude era tendencia.

Jude se movió al lado mío y abrió los ojos, todavía medio dormido.

-¿Qué pasa? - preguntó, viendo mi cara de preocupación.

-Todos se enteraron. - dije.

-¿De qué hablas? - respondió, ahora más alerta.

-¡De Matías! - exclamé, señalando mi celular-. mis amigos, los tuyos,  Javier... todos saben que estoy embarazada. No les había dicho nada.

Jude se quedó en silencio por un momento, claramente procesando la situación. Luego, se llevó una mano a la frente, como si acabara de entender.

- El festejo... -murmuró.

- Claro que fue el festejo. - dije -. Las cámaras te enfocaron. Todo el mundo lo vio, Jude. No tenía ni idea de cómo iban a reaccionar, y ahora todos lo saben. Incluso Javier... y no está nada feliz. Creo que debimos pensarlo mejor. - Reí nerviosamente.

El teléfono volvió a sonar en ese momento. Era Javier otra vez. Sabía que no iba a ser una conversación fácil, pero tenía que enfrentarlo. Suspiré y contesté.

- Dani, por fin. - la voz de Javier sonaba fría, como si estuviera conteniéndose-. ¿Es verdad? ¿Estás embarazada?

-Sí, Javi. Estoy embarazada - respondí, tratando de mantenerme calmada.

Silencio. Larguísimo. Hasta que finalmente habló.

-¿Y por qué carajos no me dijiste nada? ¿Cómo me tengo que enterar por un maldito partido? ¿Por un festejo? ¡Soy tu hermano, Dani! ¡No lo puedo creer!

No sabía cómo responder. Quería explicarle, pero nada de lo que dijera iba a calmar su enojo. Lo conocía demasiado bien.

- No te lo dije porque no estaba lista, Javi. Todo pasó muy rápido y... -traté de explicarle, pero no me dejó terminar.

-¿Qué tan rápido, Dani? ¡No me vengas con eso! Esto es serio, es un bebé. ¿Cómo te lo estás tomando tan tranquila?¿Cuántos meses tienes?

Su tono me lastimó más de lo que esperaba. Sabía que no estaba feliz por mí, pero escucharlo tan frío me rompió el corazón. Tragué saliva, intentando no quebrarme.

𝗣𝗨𝗡𝗧𝗢 𝗬 𝗔𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘-𝑨𝒍𝒂𝒏 𝒎𝒐𝒛𝒐-²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora